viernes, 23 de diciembre de 2016

EL TERCER "HO" LO PONES TÚ


Christmas-lightpainting
Lucía Rodríguez Vicario

Desde Calle 1 os deseo la mejor de las navidades y un 2017 cargado de proyectos e ilusiones renovadas.
 ¡Que no falten entrenamientos y competiciones! ¡¡Nos queda mucho por vivir y celebrar!!

miércoles, 7 de diciembre de 2016

EL ESTADIO MÁS POÉTICO DEL MUNDO


Shiraz Hafezieh Athletic Center (Irán)
Fotografía: Pedro Delgado Fernández

Si Shiraz es conocida en Irán como la ciudad de los poetas, por albergar las tumbas de Hafez y Saadi, el estadio Shiraz Hafezieh Athletic Center debe de ser, sin duda, el más poético del mundo, pues sus puertas están frente a las del mausoleo del primero de los poetas.

 La pista de atletismo estaba cerrada, y sólo atisbé el tartán desde fuera.

Shiraz Hafezieh Athletic Center (Irán)
Fotografía: Pedro Delgado Fernández

 Sí pude visitar la tumba de Hafez. Estuve allí una mañana de agosto, antes de partir hacia Persépolis, cuyas ruinas también encierran mucha poesía -y qué decir de Naqsh-e-Rostam o de la tumba de Ciro en Pasargada-. El mausoleo estaba lleno de iraníes que venían a rendir pleitesía al poeta. Rodeaban la tumba y se abrían hueco entre la gente para tocar con los dedos la lápida de mármol, mientras musitaban una jaculatoria o alguno de sus versos. Después se sentaban a conversar, recitar o meditar a la sombra de un árbol, o paseaban por los jardines disfrutando del aroma de las plantas, dejando vagar los ojos por los verdes del parterre, ese que los iraníes trenzan en sus alfombras para llevar un pedazo de jardín a sus casas.

Mausoleo de Hafez en Shiraz, Irán (agosto 2016)
Fotografía: Pedro Delgado Fernández

Tumba del poeta Hafez en Shiraz, Irán (agosto 2016)
Fotografía: Pedro Delgado Fernández

 Dicen que si uno abre uno de sus libros y lee al azar un poema, encontrará en esos versos su destino; aunque también puede ser un periquito quien nos acerque su métrica y nos muestre nuestro sino. Los pozos del café en la caligrafía farsi de un papel de colores o en las páginas de un libro.

Shiraz, Irán. Agosto 2016
Fotografía: Pedro Delgado Fernández

Shiraz, Irán. Agosto 2016
Fotografía: Pedro Delgado Fernández

 Permanecí en el mausoleo algo más de una hora, observándolo todo con curiosidad, y fue al encaminarme hacia la salida cuando me di cuenta de que las puertas del estadio quedaban al fondo, frente por frente a las del mausoleo, y justo entonces fue cuando pensé que aquel debía de ser el estadio más poético del mundo. ¿No les parece?

Mausoleo de Hafez con el estadio de atletismo al fondo
Shiraz, Irán. Fotografía: Pedro Delgado Fernández

Shiraz Hafezieh Athletic Center (Irán)
Fotografía: Pedro Delgado Fernández

jueves, 17 de noviembre de 2016

¡QUE TE JODAN!


Eddy Merckx, Tour de Flandes de 1969 (Horton Collection) 

Tour de Flandes de 1969. Eddy Merckx ataca a 70 kilómetros de la meta bajo el viento y la lluvia. De inmediato, el coche del director de su equipo llega hasta él, y, cuando están en paralelo, Guillaume Driessens baja la ventanilla y le grita: "¡¿Estás loco?! ¡El viento de cara te matará! ¡Espera al grupo!" "¡Que te jodan!", será la respuesta de Merckx. Luego hundirá la cabeza en el manillar, apretará los dientes y se plantará en Gentbrugge cinco minutos y treinta y seis segundos antes que el segundo clasificado, el mayor margen registrado en la prueba.*

Eddy Merckx, Tour de Flandes de 1969

 No sé si figurará esta anécdota en el libro de Simón Rufo sobre la participación de Eddy Merckx en La Vuelta ciclista a España de 1973; pero si es así, solo por ello ya merecería la pena hacerse con un ejemplar.

http://www.gallonero.es/la-vuelta-a-espana/

 Por cierto, que los amigos de Gallo Nero andarán por Málaga este fin de semana, pues van a tener un estand en Papelcontinuo, el festival de edición gráfica independiente que acoge La Térmica.



Eddy Merckx, Tour de Flandes de 1969

*Texto elaborado por mí partiendo del que circula por internet.

viernes, 11 de noviembre de 2016

RAFAEL MARTÍN Y PEDRO DELGADO PROTAGONIZAN UN RELATO EN TALES


El marchador Rafael Martín Jiménez con la camiseta del Club Nerja

Acaba de salir el tercer número de la revista TALES, la apuesta editorial de Ignacio Rodríguez por el formato literario breve, y en sus páginas hay una sección dedicada a la literatura de viajes en la que aparece un relato mío, un inédito que lleva por título Illimani y que está protagonizado por Rafael Martín y un servidor.

Illimani, relato escrito por Pedro Delgado Fernández para la revista TALES

 Rafael Martín, que formó parte de la élite de la marcha española, con un subcampeonato del Mundo por selecciones en 1993, dejó a los 24 años el atletismo de élite para dedicarse a la montaña, de ahí que aparezca en este relato ambientado en una de las cumbres más impresionantes de Bolivia: el nevado del Illimani que domina, desde sus 6.462 metros de altura, la ciudad de La Paz.

 En la actualidad, Rafael es agente comercial de la firma de material deportivo Brooks, y dedica su tiempo de ocio a las carreras de montaña, la escalada en roca y el alpinismo, con un siete mil en su palmares: el Khan Tengri, en Kazajistán.

Rafael Martín en el descenso del Huayna Potosí, otro seis mil (6.080 mts) cercano a La Paz

Jordi Llopart, Rafael Martín, Valentín Massana, Daniel Plaza y Fernando Vázquez
Selección nacional en la Copa del Mundo de Marcha
Monterrey, México 1993

 Además de por ser uno de los componentes de la Selección Nacional de Atletismo durante las temporadas 1992-1995, Rafael Martín es muy recordado por la victoria que obtuvo en 1999 en la Subida Granada-Pico Veleta, una prueba de 50 kilómetros de lo más exigente que obligó a Rafael a marchar en las últimas rampas. Una bonita manera de obtener la victoria uniendo sus dos grandes pasiones: la marcha y la montaña.

Artículo de la Opinión de Málaga sobre la victoria de Rafael Martín en la Subida al Veleta
1 de agosto de 1999

 De jóvenes, decían que nos parecíamos, de ahí que juegue en este relato con el augurio de muerte que conlleva el encuentro con tu doble.

Poco después vislumbré a alguien entre la niebla, una figura fantasmagórica que se fue aproximando a mí. 
-¿Queda mucho para la cumbre? -le pregunté cuando estuvo a mi altura. 
-Sí -me respondió con sequedad. Luego se subió las gafas y me observó detenidamente-. ¡Coño, Pedrito! -exclamó efusivamente- ¿Qué haces aquí? 
-Pues ya vez -le dije con sorna-, comprobar a qué temperatura se congelan mis extremidades. Llevo los dedos que ni los siento. Los de las manos y los de los pies. 
-Joder, es que con el material que llevas... Anda deja que te ponga bien ese crampón, lo llevas suelto de atrás. 
-Sabes -le dije mientras me ayudaba-, en el campamento me dijeron que había subido alguien que se parece mucho a mí, una especie de doble. Es verdad que con la barba de varios días nos parecemos más.

 El relato va acompañado de varias fotos mías, tomadas en 2008 durante uno de mis viajes a Bolivia.

Vista del Illimani desde La Paz, Bolivia 2008 (Fotografía: Pedro Delgado)

Pedro Delgado Fernández en la trasera de una camioneta durante su vagabundeo por Bolivia
Verano de 2008 (Fotografía: Pedro Delgado)

 La revista se puede adquirir en las librerías de Andalucía, Madrid y Barcelona, y también en algunos establecimientos de la cadena Dunkin' Coffe de Málaga, Sevilla, Granada, Barcelona y Madrid.

Nº 3 de la revista TALES, noviembre 2016

 En Málaga pueden hacerse con un ejemplar en las siguientes librerías: Áncora, Proteo y Prometeo, Luces, Mapas & Compañía, QproQuo, Rayuela y La Mínima; así como en los Dunkin' Coffe de la Estación Renfe Mª Zambrano y de Armengual de la Mota.

Nº 3 de TALES, la revista del relato corto
A la venta el 8 de noviembre de 2016

 Para saber más de TALES, o solicitar online cualquier número de la revista (sirven incluso al extranjero), pueden pinchar en el siguiente enlace:
https://talesliterary.com/

 Y para los que tienen facebook:
https://es-es.facebook.com/talesliterary/


miércoles, 26 de octubre de 2016

CON LOS QUE TIENEN HAMBRE

Protesta de Feyisa Lilesa en la maratón de Río
(Asahi Shimbun/Getty Images)

Como decía García Lorca, "estoy y estaré siempre con los que tienen hambre". Y como ya saben, el poeta no se refería al hambre de comida sino al hambre de libertad, la que reclamó para su pueblo el maratoniano Feyisa Lilesa al cruzar la meta en los pasados Juegos Olímpicos de Río. Su gesto, manos esposadas por encima de la cabeza, venía a denunciar la represión que ejerce el gobierno etíope contra los oromo, el mayor grupo étnico de Etiopía, que vive en el centro-sur del país*.
*también en el norte de Kenia y algunas zonas de Somalia.

"Hice ese gesto por la actitud del gobierno de mi país contra los oromos. Desde hace nueve meses, un millar de personas han resultado muertas. Tengo familiares en prisión. En mi país, si hablas sobre democracia te matan. Si vuelvo a Etiopía, tal vez me maten o me metan en prisión".  
Feyisa Lilesa

 A pesar de que la regla 50 de la Carta Olímpica prohíbe manifestaciones o protestas políticas, el Comité Olímpico Internacional ha decidido no sancionar al atleta, que sopesa estos días en qué país pedir asilo cuando finalice su visado brasileño, ya que, según Feyisa, su gesto podría acarrearle la cárcel si vuelve a su país; algo que ha desmentido el gobierno etíope, anunciando que el atleta no será juzgado y que será recibido con los honores que le corresponden a un medallista olímpico.

Los tres primeros clasificados en la maratón de los Juegos Olímpicos de Río:
el keniata Eliud Kipchoge, el etíope Feyisa Lilesa y el estadounidense Galen Rupp

 No sé si Feyisa Lilesa pertenece al Frente Nacional de Liberación de Oromía, pero está claro que simpatiza con esta organización independentista que lucha por la autodeterminación del pueblo oromo. La tierra de estos, que se llama Oromía, es hoy día una de las nueve divisiones étnicas de Etiopía, pero hasta la colonización, a finales del siglo XIX, fue una de las tres naciones libres del cuerno de África.

Bandera de Oromía

Bandera del Frente Nacional de Liberación de Oromía

 En Etiopía, desde el proceso de descolonización hasta 1991, han gobernado los amhara, y ahora son los tigriña quienes controlan el aparato del Estado, dos etnias minoritarias que mantienen desde hace décadas un enfrentamiento con los oromo, la etnia mayoritaria, excluida del proceso político del país y del desarrollo económico.

"El gobierno de Etiopía está matando a la gente de Oromía y tomando sus tierras y recursos, por eso los oromo protestan y yo apoyo la protesta como oromo". 
Feyisa Lilesa

 Grupos de derechos humanos, entre ellos la organización Human Rights Watch, afirman que las fuerzas de seguridad etíopes han matado recientemente a cientos de personas al reprimir las protestas contra el gobierno en Oromía.


 Y alguien que está más en contacto con la realidad Etíope, Mario Lozano Alonso, escribía hace poco en su blog (Reino de Aksum) dos entradas en las que denunciaba los hechos y el deterioro de la situación política en el país, y en las que mencionaba el riesgo de que se desate una guerra civil interétnica. Aquí os dejo los enlaces para que podáis acceder a ellas y saber qué está pasando realmente en Etiopía.

¿Qué está pasando en Etiopía? El gobierno se enfrenta a la mayor crisis política desde la caída de Mengistu (1991). 8 de agosto de 2016 
http://www.reinodeaksum.com/?p=911
¿Qué está pasando en Etiopía? (II). Una crisis que se vuelve crónica. 8 de octubre de 2016. En ella también hace referencia al gesto de Feyisa Lilesa, un gesto que ya era utilizado por los oromo en las protestas.
http://www.reinodeaksum.com/?p=1038

 Como dice Mario Lozano, es momento de que el gobierno dialogue y reconduzca la situación, pues como gritan los que salen a la calle a protestar, matar no es la respuesta a nuestras quejas.

jueves, 20 de octubre de 2016

PONERNOS EN FORMA

Casa de Fuerza, Kermán (Irán). Fotografía: Pedro Delgado

Como ya dije hace unas semanas, septiembre es el mes de la vuelta a los entrenamientos, la búsqueda de la puesta a punto que nos haga rendir en los campeonatos invernales; una especie de Año Nuevo para los atletas, igual que para los estudiantes que inician otro curso escolar. Por supuesto, y como dice el dicho, "cada maestrillo tiene su librillo" a la hora de ponernos en forma. Un método que me ha llamado la atención en mi reciente viaje a Irán ha sido el que se emplea en los gimnasios tradicionales. Yo tenía un vago recuerdo de ellos de cuando seguía la serie Alquibla*, cuyo guión y presentación corrían a cargo de Juan Goytisolo. El programa, rodado en Uzbequistán, Irán, Turquía, Palestina, Argelia, Marruecos y Malí, mostraba mediante una visión del espacio urbano, ritos, costumbres, música, etcétera, la diversidad de naciones y etnias que componen el islam, lejos de esa visión uniforme creada por el imaginario europeo. Pues bien, en el rodaje en Irán de aquella serie, se veía el interior de uno de esos gimnasios y a sus esforzados atletas; una serie que uno quisiera ver repuesta, como Al filo de lo imposible (gracias Pablo por traer a Málaga a Sebastián Álvaro) o El hombre y la tierra, en esta Televisión Pública que, dominada por la telebasura, no deja de perder audiencia.

Gimnasio tradicional iraní en Yazd (Fotografía: Pedro Delgado)

Pahlevan en un Zur-Hane de Yazd (Fotografía: Pedro Delgado)

Gimnasio tradicional iraní en Yazd (Fotografía: Pedro Delgado)

Pedro Delgado Fernández en un Zur-Hane de Yazd (Irán, agosto de 2016)

 Yo tuve la suerte de toparme con estos gimnasios tradicionales en dos ocasiones: en Yazd y en Kermán, al suroeste de Irán, aunque me consta que se encuentran por todo el país. Al segundo de ellos llegué atraído por la música y los gritos de los hombres que se ejercitaban a una hora tardía de la noche, pues la mayoría eran comerciantes que acudían allí tras cerrar sus tiendas antes de volver a casa.

Entrada a un Zur-Hane de Kermán, Irán (Fotografía: Pedro Delgado)

 Al final de un largo pasillo, se abría un espacio circular rodeado por una grada en la que no tardé en sentarme. La palestra de parquet, a la que se dirigían todas las miradas, se hundía unos noventa centímetros en el suelo, donde casi una veintena de hombres se movían al ritmo del tambor, la voz y la campana que marcaba un músico desde una especie de púlpito. Sobre todos se alzaba una cúpula decorada con motivos orientales en la que reverberaba la música, los cantos y las letanías, y de las paredes colgaban retratos y fotografías de algunos campeones, dibujos, pinturas y unos cuantos diplomas. Estos gimnasios persas, llamados Zur-Hane (Casa de Fuerza), datan de la época preislámica y, según el libro de Robert Byron que me leí en el viaje, es posible que procedan de algún rito zoroástrico.

Zur-Hane (Casa de Fuerza) de Kermán, Irán (Fotografía: Pedro Delgado)

Gimnasio tradicional iraní en Kermán (Fotografía: Pedro Delgado)

 La sesión estaba ya iniciada, y a los ejercicios corporales con unas tablillas de madera les siguió pronto el característico revoloteo de mazas, empuñadas por un extremo a modo de garrotes. Eran de madera y de todos los pesos y tamaños, e iban en concordancia con la fortaleza de cada uno de los gimnastas.

Gimnastas en un Zur-Hane de Kermán, Irán (Fotografía: Pedro Delgado)

Gimnastas en un Zur-Hane de Kermán, Irán (Fotografía: Pedro Delgado)

 Tras ello, formaron en el foso un círculo y, como místicos derviches, giraron de uno en uno a gran velocidad manteniendo los brazos en cruz y tratando de no perder el equilibrio al finalizar.

Gimnastas en un Zur-Hane de Kermán, Irán (Fotografía: Pedro Delgado)

 Quería quedarme para observarlos en el manejo de los pesados arcos de hierro y los escudos cuadrados de madera, pero era tarde y tenía que ir a cenar antes de que cerrasen todos los restaurantes. Esa noche filmé los vídeos que aquí les muestro. La idea era haber vuelto al día siguiente para recoger la sesión completa, pero como dice el refrán, uno propone y Dios dispone. ¡¡Como con lo de ponernos en forma!!
 ¡¡¡Y como lo de esta entrada, que tenía que haberse publicado en septiembre!!!


Vídeos grabados por Pedro Delgado Fernández en Kermán, Irán
Agosto 2016

*Alquibla: Los atletas de Alí.

http://www.rtve.es/alacarta/videos/alquibla/alquibla-atletas-ali-15-11-10/931765/

Zur-Hane (Casa de Fuerza) en Yazd, Irán (Fotografía: Pedro Delgado)

Escudos y mazas en un Zur-Hane (Casa de Fuerza) de Yazd, Irán
(Fotografía: Pedro Delgado)

domingo, 16 de octubre de 2016

UN REGALO INESPERADO

El pasado viernes me encontré en el buzón uno de esos sobres marrones acolchados con burbujas que, a veces, me remiten algunas editoriales. No había solicitado ningún ejemplar de los que dedican a promoción, por lo que la sorpresa fue mayúscula cuando abrí el sobre y me encontré con un libro de atletismo.

El corredor, novela de John L. Parker (Fotografía: Pedro Delgado)

 Y no debe de ser un libro cualquiera, porque Runner's World lo califica en la contraportada como "el mejor libro jamás escrito sobre atletismo".
 La cosa promete. Y mucho.

El corredor, una novela de culto sobre el mundo del atletismo

 Ya sabéis que nunca escribo sobre un título sin haberlo leído antes, así que prometo aplicarme en su lectura y escribir una nueva entrada, tanto en este blog como en la sección de Crítica Literaria de la página web de El loco que corre.

http://www.ellocoquecorre.com/category/cultura/calle-1/

 De momento, para los que queráis saber algo sobre esta novela y su autor, os remito a la página de la editorial.




Nota para el cartero:

Sr. Cartero: Si el libro no entra a la primera en el buzón, es que no entra. Ya sé que lo hace para ahorrarme un viaje a la central, pero forzarlo sólo conlleva a estropearle el lomo o la cubierta. Mejor me deja un aviso y ya paso yo a recogerlo. 
Atentamente, 
Pedro Delgado


domingo, 9 de octubre de 2016

LLUEVE SOBRE MOJADO

Han pasado 48 años desde que los velocistas estadounidenses John Carlos y Tommie Smith levantasen el puño enguantado al cielo de México en los Juegos Olímpicos de 1968, un gesto que vuelve a cobrar vigencia ahora que las tensiones raciales van en aumento en los Estados Unidos.

El australiano Peter Norman y los estadounidenses John Carlos y Tommie Smith
Podio de los 200 metros lisos en los Juegos Olímpicos de México 68

 Todas estas muertes de jóvenes afroamericanos desarmados a manos de policías, todos esos abusos que recogen las cámaras y que han desembocado en el movimiento Black Lives Matter (Las Vidas Negras Importan), han llevado las protestas al mundo del deporte, capitaneadas por el jugador de los San Francisco 49ers', Colin Kaepernick, quien este verano decidió quedarse sentado en el banquillo mientras sonaba el himno nacional, un gesto que modificó en los siguientes partidos, permaneciendo arrodillado, en vez de en pie, ante los sones patrios.

Colin Kaepernick en la portada de Time

 El gesto, imitado por otros deportistas de la liga de fútbol americano, ha abierto un debate sobre el respeto a la patria, un debate en el que ha intervenido, de manera salomónica, el mismísimo Obama:
"Quiero que el señor Kaepernick y otros que ponen la rodilla en el suelo presten atención al dolor que esto pueda causar a alguien que, por ejemplo, tiene un cónyuge o un hijo muerto en combate, y por qué les duele ver que alguien no se pone en pie. Pero también quiero que la gente piense en el dolor que está expresando sobre alguien que ha perdido a un ser querido y que cree que le han disparado injustamente".


Getty Images

Fotografía: Ron Chenoy (Usa Today Sports)

Jugadores de la NFL protestando contra la discriminación racial
Fotografía: Stephen Brashear/AP

 Hace unas semanas, la futbolista Megan Rapinoe se convirtió en la primera mujer que se suma a la protesta, arrodillándose en la previa al partido de soccer entre los Estados Unidos y Tailandia.

Megan Rapinoe arrodillada en señal de protesta ante los abusos policiales contra los negros
Fotografía: Getty

 Y otros jugadores de la NFL han optado por emplear el gesto de John Carlos y Tommie Smith en México 68.

Fotografía: AP

Jugadores de la NFL puño en alto en protesta contra la violencia policial contra los negros
Fotografía: John Sleezer/AP

 En un mundo donde se mueve tanto dinero, y donde las críticas pueden afectar a los contratos, es de valorar el compromiso y la valentía de estos deportistas. Para mí son tan superhéroes como los Luke Cage y Pantera Negra de la Marvel.



«Por ellos han cambiado la camiseta amarilla que Cage lleva en los cómics por una sudadera de capucha. "No importa quién seas, si llevas una sudadera así, puedes ser malinterpretado"».
Mike Colter, interprete de Luke Cage en la serie de Netflix

 Hace unos días pudimos ver unas imágenes en el telediario en las que un policía rompía el parabrisas del coche patrulla con la cabeza del detenido. No sé a ustedes, pero a mí me indigna tanta brutalidad.

http://www.lasexta.com/noticias/internacional/un-policia-de-estados-unidos-rompe-el-parabrisas-de-un-coche-golpeando-la-cabeza-de-un-joven-negro_2016100457f35deb0cf2aa7f6956657f.html

"No es que estemos dando marcha atrás, es que ahora podemos rodar vídeos para que todos los vean".
Oprah Winfrey sobre los últimos incidentes policiales

 Como ven, llueve sobre mojado, y las imágenes de arriba entroncan con las del 68:

Podio 200 metros lisos México 68

Saludo Black Power de Larry James, Lee Evans y Ron Freeman en el podio de los 400 ml
 Juegos Olímpicos de México 68

Saludo Black Power de los ganadores del 4 x 400 metros lisos de México 68
Ron Freeman, Vincent Matthews, Lee Evans y Larry James

Bob Beamon hace el saludo Black Power en el podio de salto de longitud México 68
Fotografía: Cordon Press

 Me van a permitir que me detenga en la primera de ellas, no sólo porque fueron sus protagonistas los primeros en realizar la protesta, sino también porque este verano, cuando me hallaba viajando por Irán, recibí un correo de mi amigo Miguel Ángel Moya con el asunto "El tercer hombre", en el que me adjuntaba el enlace de un artículo sobre Peter Norman, el australiano que subió esa tarde al podio y que falleció hace diez años olvidado por casi todos.

Tommie Smith y John Carlos en el funeral de Peter Norman en 2006

 En internet podemos encontrar un montón de artículos sobre el tema, e incluso en 2008 se estrenó una película documental sobre el tema: Salute, dirigida por Matt Norman. Y es que la historia es de las que emocionan.

Cartel promocional de la película documental Salute


 Corrían tiempos turbulentos en los EE UU en 1968, con protestas no violentas a favor de los derechos civiles de los negros y en contra de la guerra de Vietnam, manifestaciones que eran duramente reprimidas por la policía y el ejército. Unos meses antes de los Juegos, Martin Luther King, el Premio Nobel de la Paz, había sido asesinado por un francotirador mientras saludaba a sus seguidores desde el balcón de un motel en Memphis, hecho que fue el detonante de graves disturbios que se extendieron a otros estados. El movimiento Black Power en defensa de la igualdad racial y los derechos civiles de los negros pidió a los atletas afroamericanos que boicoteasen los Juegos de México, pero estos prefirieron acudir a la cita y hacer visible su protesta al mundo.
 Después de correr la final de los 200 metros lisos en 19.83 segundos (récord del mundo en ese momento) y en 20.10, hablaron con el segundo clasificado, el australiano Peter Norman que había hecho récord de Australia con 20.06, para explicarle lo que tenían pensando hacer en la entrega de medallas. Norman, que también era consciente del racismo que imperaba en su país, sobre todo contra la población aborigen, decidió apoyarlos, y se puso en la solapa del chándal la insignia del Proyecto Olímpico por los Derechos Humanos (OPHR).


 Tommie Smith y John Carlos se descalzaron en el túnel de salida, y se dejaron los calcetines negros como símbolo de la pobreza de los negros. Smith se había enfundado un par de guantes negros, pero Carlos se los había dejado en el hotel, así que fue Peter Norman quien les sugirió que cada uno llevase un guante en el podio: puños enguantados que alzaron al sonar el himno, mientras mantenían la cabeza gacha, concentrados en sus pensamientos. Los dos quedaban a la espalda de Norman, que supo que habían hecho lo planeado por el silencio repentino que cayó sobre el estadio, acompañado al poco por algunos abucheos y aplausos.

El australiano Peter Norman y los estadounidenses John Carlos y Tommie Smith
Podio de los 200 metros lisos, Juegos Olímpicos México 1968

 La protesta les salió cara. El presidente del COI, el estadounidense Avery Brundage, irritado porque hubiesen usado los Juegos de escaparate político, decidió expulsar a los dos americanos de la villa olímpica. También fueron expulsados del equipo de atletismo, y al volver a casa sólo recibieron el apoyo de la comunidad negra. Tachados de antipatriotas, cayó sobre ellos todo tipo de amenazas; sin embargo, con el tiempo gozaron de reconocimiento público y oficial, teniendo hoy día una estatua en el Museo Afroamericano de Washington. El tercer hombre, que no era negro ni levantó el puño, corrió peor suerte: se convirtió en un apestado en su país, y al no retractarse de su actitud y pedir disculpas, se le impidió participar en los Juegos del 72. Peter Norman cayó en un olvido intencionado, y ni los Juegos de Sídney 2000 sirvieron para rescatar su figura. Sólo Smith y Carlos, a través del Comité Olímpico Americano, sacaron a Norman del ostracismo, y el día de su muerte, en 2006, viajaron a Australia para portar el féretro de su amigo, en un gesto tan noble como el que hicieron en México, cuando nos brindaron una de las imágenes más icónicas de aquella época.
 En la actualidad, la marca de Peter Norman sigue siendo récord de Australia, y su ejemplo de dignidad permanece tan vivo como entonces.


Tommie Smith, Peter Norman y John Carlos


Nota: Como hay gente "pa to", dejo aquí esta cita del abolicionista Frederick Douglas para todos aquellos que estén aburridos y no tengan otra cosa que hacer que dejar comentarios airados en contra del Black Power o de los jugadores de la NFL.
"Quienes afirman que defienden la libertad pero desprecian la agitación, son hombres que quieren cosechar sin arar el suelo. Quieren que llueva sin trueno ni rayo. Quieren el océano sin sus olas rugientes... El poder no concede nada sin exigencia. Nunca lo ha hecho y nunca lo hará".