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viernes, 9 de febrero de 2018

CRÍA CUERVOS Y TE SACARÁN LOS OJOS


Ilias Fifa  / Fotografía: Michael Kooren (Reuters)

La policía lo dejó bien clarito en el telediario de ayer: Ilias Fifa ganó aquel campeonato de Europa de 5.000 metros (Amsterdam 2016) completamente dopado, con EPO y una sustancia llamada TB-500 que enmascaraba el subidón de testosterona. Además, en su casa encontraron un nutrido botiquín de productos prohibidos, con lo que también se le acusa de tráfico de sustancias dopantes. Para esto, mejor se hubiera quedado en Marruecos.


 Como suele ocurrir, Ilias Fifa lo negó todo al inicio de este culebrón, allá por el mes de octubre, y seguramente lo seguirá haciendo, pues negar la mayor es de 1º de Sinvergüenza. Por mí, puede seguir llevándose las manos a la cabeza todas las veces que quiera. Sus palabras ya no tienen credibilidad.

 Con su actitud Fifa ha traicionado al atletismo, a la federación, a todos aquellos que apoyaron su nacionalización tras llegar a España con 16 o 17 años en los bajos de un camión –ya saben mi opinión a ese respecto–, y a otros atletas de origen marroquí que sin culpa se pueden ver ahora señalados. Sin olvidarme, pues son los principales damnificados, de todos aquellos atletas que han competido contra él y a los que les ha birlado una plaza en la selección, en un podio, en un contrato de esponsorización, etc. Para ellos, como para mí, Fifa no es más que escoria –cosa vil y de ninguna estimación según la RAE–,  algo de lo que le podría hablar mucho Lydia Valentín, olímpica en halterofilia que está recibiendo ahora, una década después, las medallas que le correspondían y que tramposos como él le hurtaron.

Lydia Valentín / Fotografía: Álvaro García

https://elpais.com/deportes/2018/01/16/actualidad/1516091613_454902.html

Vil según la RAE:
1. adj. Bajo o despreciable.
2. adj. Indigno, torpe o infame.
3. adj. Dicho de una persona: Que falta o corresponde mal a la confianza que en ella se pone.


Nota: Según el diario EL PAÍS, el levantamiento por parte del Juzgado número 4 de Mataró del secreto sumarial (unos 3.500 folios) de la Operación Chamberí contra el dopaje, ha permitido confirmar que no solo Fifa, campeón de Europa de 5.000 metros en 2016 con la camiseta de la selección española, sino también Ayoub Mokhtar, campeón de España de 3.000 metros en pista cubierta en 2016, estaban en sesión de productos prohibidos lo que, aparte de las posibles consecuencias penales les hace acreedores a una sanción mínima de dos años de suspensión. La policía implica también a otro nacionalizado, Mahdi Lahouifi, bronce junior en el europeo de campo a través en 2015, y considera cabecilla de la trama a Mostafá Benslimane. Tampoco se descartan nuevas detenciones.

jueves, 13 de abril de 2017

PARA LLORAR

Positivo por EPO de la keniana Jemima Sumgong en un control antidopaje fuera de competición. Estamos hablando de la mujer que ganó el año pasado el oro olímpico en la maratón de los Juegos de Río. Para llorar.

Jemima Sumgong en el podio de Río 2016

miércoles, 2 de marzo de 2016

ESTO ES PARA MEAR Y NO ECHAR GOTA

Abeba Aregawi, oro en los 1.500 metros en el Campeonato del Mundo de Atletismo en Pista Cubierta (Sopot 2014) Fotografía: M. Dunham (AP)

Me he quedado patidifuso al abrir El País y ver la noticia del dopaje de la etíope Abeba Aregawi, campeona del mundo de 1.500 metros al aire libre en 2013 y en pista cubierta en 2014. Al parecer, ha dado positivo por Meldonium, que no sé lo que es, pero suena a mierda. Qué tristeza sin fin, como cantaba Aznavour, que Etiopía siga la senda de Kenia y Rusia y venga a engrosar la agenda de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) en cuanto a escándalos y corruptelas varias.
 Lo único que me ha arrancado una sonrisa -qué digo una sonrisa: una carcajada- es saber que Abeba Aregawi, que corrió en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 como etíope (quedó 5ª en la final de los 1.500), es sueca por matrimonio. Su primer marido era etíope con nacionalidad sueca, y digo su primer marido porque luego se divorció para casarse con otro etíope en Etiopía, a donde se fue a vivir y a pagar sus impuestos. Visto lo visto, ya sé de qué se reía Abeba en la foto. Si es que es para chotearse.

Abeba Aregawi corriendo por Etiopía en los Juegos Olímpicos de Londres 2012


Posdata: Y acuérdense de votarme, que hoy es el último día.

http://pedrodelgadofernandez.blogspot.com.es/2016/02/calle-1-en-los-x-premios-20blogs-de-20.html

miércoles, 24 de febrero de 2016

EL CUENTO CHINO DE MA JUNREN Y SUS ATLETAS

Ma Junren y algunas de sus atletas

"Chang Lei-To era un anciano cuyo origen desconocía incluso él mismo. Se dedicaba a viajar de pueblo en pueblo, caminando siempre descalzo, tanto en invierno como en verano, y llevando una burda tela sobre los hombros y una estera de bambú en la mano".

¿Que qué es esto? Pues el principio de un cuento chino. Como el que protagonizaron el entrenador Ma Junren y su ejército de atletas en la década de los noventa, cuando revolucionaron de sopetón el atletismo femenino, batiendo plusmarcas a diestro y siniestro. En Alemania, en el Mundial de Stuttgart de 1993, arramblaron con todo, llevándose récords y tres oros, dos platas y un bronce en 1.500, 3.000 y 10.000 metros*.


Qu Yunxia, oro en 3.000 metros en Stuttgart 1993
Campeonato del Mundo de Atletismo al aire libre

Wang Junxia, oro en 10.000 metros en Stuttgart 1993
Campeonato del Mundo de Atletismo al aire libre

*Liu Dong (oro en 1.500 m), Qu Yunxia, Zhang Linli y Zhang Lirong (oro, plata y bronce en 3.000 m), Wang Junxia y Zhong Huandi (oro y plata en 10.000 m).

 Dos de los récords de Wang Junxia siguen vigentes en la actualidad: el de 10.000 metros, con esos 29:31,78 que estableció el 8 de septiembre de 1993 en Pekín, y el de 3.000 metros, con esos 8:06,11 que estableció cinco días después en el mismo lugar durante la celebración de los Campeonatos Nacionales de China. Y el récord de los 1.500 metros, los en su momento estratoféricos 3:50,46 que consiguió Qu Yunxia el 11 de septiembre de 1993 en los mismos campeonatos, ha durado la friolera de 22 años (lo batió el año pasado la etíope Genzebe Dibaba en Mónaco, estableciendo una nueva marca de 3:50,07).
 Ma Junren justificó todos aquellos logros con los duros entrenamientos que realizaban sus pupilas -las cuales vivían bajo una especie de disciplina militar- y con la sopa de sangre de tortuga que éstas ingerían en su dieta.
 Al parecer, ahora ha salido a la luz una carta que escribieron y firmaron nueve de ellas (incluida Wang Junxia). La enviaron a la prensa en 1995, denunciando el dopaje al que las sometía el ex-militar ("Algunas atletas vomitaban las pastillas que Ma les daba, pero enseguida recibían inyecciones..."). Y la IAAF anda estos días estudiando la autenticidad de dicha misiva. Veraz o no, yo nunca me creí aquel cuento chino.

Dong Liu, oro en 1.500 metros en Stuttgart 1993
Campeonato del Mundo de Atletismo al aire libre

 Y sí, sí. Lo sé, pero no quiero añadir ni una palabra. No sea que digan que la tengo tomada con él.


Nota: Las líneas iniciales pertenecen al relato Chang Lei-To, el viajero, extraído del libro Cuentos chinos de fantasmas, editado por Ediciones Obelisco en abril de 1985.

Y no olviden votar por Calle 1 en los Premios 20Blogs de 20 minutos:
http://pedrodelgadofernandez.blogspot.com.es/2016/02/calle-1-en-los-x-premios-20blogs-de-20.html


miércoles, 11 de noviembre de 2015

OFICIAL Y CABALLERO


Sebastian Coe y Lamine Diack (Getty Images)

No, no voy a hablarles de Oficial y Caballero, la película que protagonizaron Richard Gere y mi querida Debra Winger allá por 1982 -todavía no he olvidado el día que fui a verla al cine Astoria ni aquel tema central, Up Where We Belong, de Joe Cocker y Jennifer Warnes, que se llevó el Óscar al año siguiente-, sino de que ya es oficial que miembros de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), en un mal remedo de la serie Los Soprano o de cualquiera de las tres partes de El Padrino, extorsionaban , con la connivencia del ya expresidente Lamine Diack, a atletas sospechosos de dar positivo. Visto lo visto, está claro que la IAAF necesita que la presida un caballero, de ahí, quizás, que hayan puesto en el cargo a Sebastian Coe, que por algo tiene el título de Sir.

Diack imputado por aceptar dinero para tapar el dopaje ruso
http://deportes.elpais.com/deportes/2015/11/04/actualidad/1446638026_343689.html?rel=cx_articulo#cxrecs_s

 El modus operandi lo podemos saber leyendo el artículo de Carlos Arribas que apareció en El País del pasado viernes 6:

Así se enriquecía la IAAF con la lucha antidopaje
http://deportes.elpais.com/deportes/2015/11/05/actualidad/1446745104_128777.html

 Y por si no tuviéramos bastante, estos días nos llega también un informe de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) donde se acusa a Rusia de "dopaje organizado" y de sabotear los Juegos Olímpicos de Londres 2012 encubriendo varios casos de dopaje de sus atletas. La AMA recomienda la suspensión de por vida de cinco de ellos, entre los que aparece la actual campeona olímpica de 800 metros, Maria Savinova*. No hay derecho a que uno vibre viendo una de esas finales en la tele, y luego resulte que el ganador iba hasta las trancas. A este paso, van a cargarse el espectáculo.


Maria Savinova en los Juegos Olímpicos de Londres 2012

 Rusia se defiende del escándalo alegando que las acusaciones son infundadas y no están respaldadas por pruebas. Y mientras tanto, la Interpol anuncia que va a coordinar una investigación mundial sobre el dopaje, una operación bautizada con el nombre mitológico de Augías, el rey de Élide cuyos establos tuvo que limpiar Hércules en un solo día en el quinto de sus doce trabajos. Seguramente necesitaremos del ingenio y la fuerza del héroe griego, pues es mucha la mierda que hay que limpiar.

 Corrupción y dopaje, cuanta tristeza.

 ¡Uff...! Creo que mejor nos quedamos con la película y les pongo la banda sonora.







*Si quieren profundizar en este culebrón, les recomiendo leer los siguientes artículos, por cierto, muy bien escritos, del amigo Francisco Aguilera Moreno (los que seguís el blog ya sabéis mi postura con respecto al tema, y que suscribo cada una de sus palabras).

http://www.thewangconnection.com/lucha-contra-gigantes-alysia-montano/
http://www.thewangconnection.com/opinion-hablo-la-wada/
http://www.thewangconnection.com/la-ama-suspende-el-laboratorio-antidopaje-de-moscu/

Y los que queráis ver la lista de atletas y entrenadores a los que la AMA recomienda sancionar de por vida, pinchad sobre el último enlace, donde podréis leer un artículo de Coral Aja Pérez.

http://www.thewangconnection.com/la-comision-independiente-de-la-ama-recomienda-la-suspension-de-la-federacion-rusa-de-atletismo/


domingo, 30 de agosto de 2015

LA PRENSA ATRASADA

Estos días, mientras trato de aterrizar mentalmente y adaptarme a la vida cotidiana y sigo por televisión lo que queda del Campeonato del Mundo de Atletismo que se celebra en Pekín, repaso la prensa atrasada para ponerme al día de lo acontecido en mi ciudad y en el mundo. Es así como me encuentro con una noticia que me hace sonreír. Apenas ocupa unos centímetros en la página de deportes del Diario Sur (lunes 17.08.15), pero a mí me alegra una enormidad: Juan Vázquez, campeón del mundo de maratón veterano. Si ya es meritorio ganar un Mundial, imagínense lo que es ganarlo tres veces. Vaya desde aquí mi enhorabuena al amigo Juan, perote de oro, aloreño de lujo.


Mi enhorabuena al amigo Juan Vázquez.
También a Nachete, que sigue intratable.


 Tengo en un archivo unas fotografías que me hice con Juan en el Campeonato de España de Atletas Veteranos que se celebró en Águilas, Murcia, en junio y julio de 2012. En ellas posamos con nuestras medallas. Juan compitió en la categoría M-50 y yo en la M-45. En aquel campeonato Juan consiguió tres oros, en los 1.500 metros, los 3.000 metros obstáculos y los 5.000 metros, y yo un oro y un bronce en las dos pruebas en las que participé: los 3.000 metros obstáculos y los 5.000 metros.


Pedro Delgado y Juan Vázquez en el Campeonato de España de Atletas Veteranos
Águilas, Murcia, 2012


Juan Vázquez y Pedro Delgado en el Campeonato de España de Atletismo Veteranos
Águilas, Murcia, 2012


 En el mismo diario, pero del viernes 14, leo que Málaga acogerá en 2018 el Mundial de atletismo de veteranos. Entonces me pregunto si para entonces estaré corriendo, si para entonces me habrá abandonado esa fascitis plantar que me tiene desde hace ya tanto tiempo en el dique seco. Como dice la canción, Chi lo sa?, pero ojalá que empiece a entrenar ahora en septiembre y no me duela nada.




 La prensa también trae noticias tristes, como el fallecimiento del piloto de Formula 1 Jules Bianchi, y otras que me asquean, como esos 28 nuevos casos de dopaje que se han detectado al reanalizar con los nuevos avances científicos muestras de orina tomadas en los Mundiales de Helsinki 2005 y Osaka 2007 (Diario Sur 12.08.15). Aunque la Federación Internacional de Atletismo les ha abierto expedientes disciplinarios, no ha revelado sus identidades debido a los procesos legales, tan sólo ha comunicado que la mayoría de ellos ya están retirados y que ninguno participará en el Mundial de Pekín. Esperemos que esos nombres aparezcan para ponerle cara a los tramposos y que no recaigan sospechas sobre los que juegan limpio.




Apenas llevo vistos unos cuantos periódicos, pero, como ven, han dado para mucho.


Fotografías: Francisco Román.

sábado, 22 de marzo de 2014

LA HORA DE LOS TRAMPOSOS

Como si de una pantomima se tratase, el presidente de la Real Federación Española de Atletismo, José María Odriozola, se cisca en el pasaporte biológico y, junto a su Comité de Disciplina Deportiva, absuelve a Marta Domínguez de las acusaciones de dopaje por anomalías en su Pasaporte Biológico. Y todo ello contra el criterio de la Federación Internacional de Atletismo, la Agencia Mundial Antidopaje y el Consejo Superior de Deportes. La primera de ellas, la IAAF, que pidió cuatro años de sanción para la atleta palentina y la devolución de sus medallas de oro y plata del Mundial de Berlín 2009 y el Europeo de Barcelona 2010, ya anunció que en el caso de que la Federación Española no la sancionase recurriría al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) de Lausana, con lo que el culebrón promete ir para largo.

 En Málaga, que hay mucha guasa y mucho arte, ya le sacaron punta al tema de Marta cuando la Operación Galgo.

Atletas disfrazados de la Operación Galgo, con Marta Dopinguez en la 9ª San Silvestre de la Salud de Málaga, 2010

 Yo creo que esto no lo arregla ni la Operación Dragón de mi querido Bruce Lee, pues la cinta rosa del pelo de Marta la tiene ahora Odriozola en los ojos a modo de venda, así que de nada sirven Operaciones Galgo, Puerto o Skype, ni las investigaciones de la Guardia Civil vinculando a la atleta con el médico Eufemiano Fuentes y con el nombre Urco en el listado de las bolsas de sangre. En el colmo de los colmos, ante las irregularidades en el Pasaporte Biológico, que reflejan indicios de consumo de EPO o empleo de transfusiones de sangre, no es que no las vea, es que dice que el método no es fiable. ¡Toma ya!
 La directora general de Deportes y anteriormente de la Agencia Antidopaje Española, Ana Muñoz, le ha recordado al Sr. Odriozola que el pasaporte biológico es un instrumento fiable desde el punto de vista científico y jurídico, contrastado por expertos y en laboratorios de referencia, que es fiable jurídicamente, y que aparte de estar recogido en una ley de nuestro ordenamiento y del Código Mundial, ha sido aprobado por unanimidad por los gobiernos, las agencias antidopaje y los Comités Olímpicos.
 Pero como si nada.

 A mí todo esto me recuerda un capítulo del libro que corona estos días la pila de ejemplares que tengo sobre la mesita de noche. Se titula Reyes del asfalto (prometo una crítica literaria para el mes que viene). En el capítulo 9, titulado La hora de los tramposos, el autor Cameron Stracher, habla de como el maratoniano estadounidense Frank Shorter quiso igualar la gesta de Abebe Bikila ganando dos maratones olímpicas consecutivas. Frank Shorter se hizo con el oro en aquellos juegos trágicos de Munich en 1972 y cuatro años después lo intentó en Montreal 76, donde sólo pudo ser segundo. El atleta alemán oriental Cierpinski ganó aquella maratón con un nuevo récord olímpico.

Frank Shorter le da la mano a Waldemar Cierpinski
tras la llegada de la maratón olímpica de Montreal 76
Ap Photo/Gtresonline

 "Muchos años después, cuando los archivos de la Stasi, la policía secreta de la República Democrática Alemana, quedaron abiertos al público, salió a la luz el Plan Estatal 14:25, un programa de dopaje oficial destinado a atletas olímpicos. Uno de los nombres que figuraban en el plan, en la página 105, con el número de código 62, era el de Waldemar Cierpinski".

lunes, 17 de marzo de 2014

ESTOY CANSADO




En un principio tenía pensado titular esta entrada LA ATRACCIÓN DEL LADO OSCURO. Ya saben, Star Wars y los dos lados de la Fuerza: el Lado Luminoso y el Lado Oscuro, pues para cada luz siempre hay una sombra. El primero es un aliado de Yoda, y los Jedi pasan su vida estudiándolo, mientras que el segundo es un gran peligro. Quienes cruzan al Lado Oscuro de la Fuerza están impulsados por emociones negativas como la avaricia y la ira. El Lado Oscuro les ofrece un poder casi ilimitado... pero se cobra un precio, dañando sus cuerpos e incluso sus mentes. No me negarán que la metáfora con el tema del doping no es perfecta.

 Incluso había dejado discurrir la semana y demorado este post para ver las dos trilogías galácticas y anotar algunas frases del maestro Yoda, y, de paso, tratar de entender esa caída a los infiernos. Ya se imaginan: "El miedo es el camino hacia el Lado Oscuro; "Todo aquello que perder temes, aprender a perder debes" (¡¡qué gran frase!! Imagínate si se la hubiesen soplado al oído a algunos a tiempo); "Una vez que tomas el sendero del Lado Oscuro, para siempre dominará tu destino"...

 Uno ve la evolución de Anakin Skywalker a lo largo de las películas, lo ve sucumbir al Lado Oscuro, y no puede más que sentir pena. Anakin como uno de esos atletas detenidos, y esa República Galáctica en la que los atletas que vamos limpios somos como padawans y Caballeros Jedi permanentemente amenazados por el Imperio de Darth Sidious, ese Oscuro señor Sith, y sus Darth Maul y condes Dooku de turno. 

 La Agencia Española Antidopaje es fundamental para el destino de la Galaxia atlética, la única que, visto lo que hace el canciller/emperador Palpatine, puede derrotar al poder del Imperio y llevar el equilibrio a la Fuerza. Como diría el maestro Yoda: "Menores en cantidad somos, pero mayores en espíritu".

 Podría terminar así, de esta manera tan fina y metafórica, este artículo. Pero no. Ya estoy cansado.

Estoy cansado de tanto ídolo con pies de barro.
Estoy cansado de tantas medallas bajo sospecha.
Estoy cansado de lo del camelo del boom. 
Estoy cansado de los que ensucian este bello y esforzado deporte.
Estoy cansado del mal ejemplo que se le está dando a los jóvenes que empiezan a hacer deporte.
Estoy cansado de ver que las sanciones no son de por vida a la primera y de que se rebajen las penas.
Estoy cansado de que las federaciones hagan la vista gorda y escurran el bulto, supongo que por mor de los resultados y las subvenciones.
Estoy cansado de que casi ninguno de los dirigentes federativos diga nada del tema, y de que nadie dimita.
Estoy cansado de leer comentarios chorras diciendo que bueno, que esto pasa en todos los deportes y que los atletas de otros países también se dopan, como si eso justificase algo.
Estoy cansado de que la gente diga que es malo para nuestro deporte que se hable de esto, cuando es de operaciones como éstas de las que más necesitados estamos.
Estoy cansado de leer que esto ha sido un mazazo para el atletismo sevillano, andaluz y español cuando esto era vox pópuli desde hace años.
Estoy cansado de los tramposos, de los que no juegan limpio y en igualdad de condiciones.
Y, sobre todo, estoy cansado de que nos tomen por gilipollas. Ojalá esos cerca de 300 correos electrónicos con pedidos y envíos que tienen en los ordenadores revelen sus nombres. Nombres de gente despreciable que quitan premios en metálico, trofeos, becas, patrocinios y gloria atlética a otros. Nombres de atletas federados y populares, porque desgraciadamente esta gangrena se ha extendido hasta niveles insospechados. ¿En qué cabeza cabe que un popular llegue a doparse para mejorar sus tiempos o ganar una carrera? ¿En qué cabeza cabe que un veterano de cuarenta y tantos años se dope para hacer registros en 1.500 o en 3.000 que no hizo en toda su vida atlética? Marcas cuanto menos sospechosas, por no decir que no se las cree ni el Tato. Por favor, ya está bien, que no somos tontos.

 Lo dicho, que estoy cansado.

P.D.: Quiero cerrar esta entrada con un mensaje de esperanza. Primero: se está pillando a gente que parecía intocable. Segundo: a veces se hace justicia, como lo prueba que gané una medalla por equipos en el Mundial de Cross de veteranos M-40 en Clermont-Ferrand gracias a la descalificación por dopaje de Mohamed Zouak. Y tercero: afortunadamente y como lo demostramos la gran mayoría, aún se pueden ganar títulos y medallas de forma limpia, de las que podemos estar más que orgullosos.

Aviso: No publicaré ningún comentario en esta entrada a favor del doping. Los que justifican lo injustificable que se hagan un blog y escriban allí sus milongas.

martes, 12 de noviembre de 2013

EL DERECHO A DESTRUIRSE


"Nadie está libre de decir estupideces. Lo grave es decirlas con énfasis".
Montaigne


En estos tiempos tan turbios para el deporte, quiero empezar este blog mostrando cuales son mis principios, posicionándome ante esa panda de golfos apandadores que pululan por este bello deporte, indeseables tramposos que deberían ser sancionados a perpetuidad.

 La carta que aquí les muestro tiene ya sus años. La misiva estaba dirigida a la sección Cartas de El País Semanal y hacía referencia a un artículo (El derecho a destruirse) del escritor Javier Cercas, publicado en dicho suplemento el día 4 de diciembre de 2005 en su sección Palos de ciego (título, ahora me doy cuenta, de lo más elocuente), en el que lamentablemente el escritor hacía apología del doping.

 Mi carta de respuesta no fue publicada en la revista. Es por ello que la traigo a colación. Mi carta y el artículo de Javier Cercas, para que puedan posicionarse ustedes mismo.
 Groucho Marx decía aquello de "Estos son mis principios, y si no le gustan... bien, tengo otros". Yo no puedo decir lo mismo. Esto son mis principios y si no les gustan no se hagan seguidores de este blog.

Leo en el suplemento del 4 de diciembre el artículo El derecho a destruirse, sobre el dopaje, y me quedo anonadado. En él, Javier Cercas dice que el primer argumento usado contra el dopaje (quién se dopa hace trampas, pues mejora artificialmente su rendimiento y coloca a sus competidores en situación de desventaja) carece de la menor consistencia, pues, según él, "si todos los deportistas pudieran doparse todos estarían en igualdad de condiciones y nadie se hallaría en desventaja".
 Sr. Cercas, ante tamaña barbaridad, yo le pregunto: ¿Por qué hemos de vernos obligados a hacer trampas para igualarnos con los tramposos? ¿Por qué hemos de usar drogas, dañinas para el organismo, para igualarnos a ellos?
 Que unos atletas -que no merecerían llamarse así- decidan darle la espalda al juego limpio del barón de Coubertin, no debe invitar al resto de deportistas a contravenirlo. La legitimidad absoluta que atribuye al récord de las atletas alemanas dopadas de su época, es un fraude contra las atletas de los otros países y de otros tiempos.

Pedro Delgado Fernández



PALOSDECIEGO
El derecho a destruirse
Por Javier Cercas

Leí en una crónica de Juan José Fernández que Inés Geipel, velocista de la extinta República Democrática Alemana, ha solicitado que se borren de los ránkings oficiales sus récords, entre ellos la plusmarca alemana de clubes en la prueba de 4 x 100 metros libres. El motivo de esta petición insólita es conocido: al parecer, durante años, los deportistas de la RDA -así como los de otros países gobernados por regímenes comunistas- fueron obligados a ingerir sustancias prohibidas con el fin de mejorar su rendimiento, lo que por lo visto explicaría que algunas marcas mundiales conseguidas hace veinte años (entre 1983 y 1988 se establecieron 12 de los actuales récords mundiales femeninos) hoy día ni siquiera se rocen, igual que explicaría el hecho de que algunos países, entre ellos la propia Alemania, se hayan visto obligados a indemnizar a antiguos deportistas de élite que contrajeron graves enfermedades a causa de esos programas de dopaje forzado.

Inés Geipel

 A primera vista, el gesto de Inés Geipel, además de un tanto aparatoso -por no decir teatral-, parece encomiable; no hay que descartar que sea de una necedad perfecta. No diré que el hecho de que Geipel, que al retirarse como atleta padeció bulimia y serios problemas de obesidad, sea en la actualidad profesora universitaria y presidenta del Círculo de Autores Alemán avala esta sospecha, pero tampoco la elimina. Confieso que nunca he entendido todo el asunto del dopaje, un asunto que, sobra decirlo, no afecta sólo a los antiguos países comunistas, sino que está a la orden del día en todas partes y en casi todos los deportes. Por supuesto, es inaceptable que a los deportistas, como a cualquier otra persona, se les obligue a drogarse, o que se les drogue sin que tengan conocimiento de ello, y de las consecuencias que acarrea. Pero ¿y si son ellos los que, como ocurre casi siempre (como ocurría también en los países comunistas), deciden drogarse para mejorar sus marcas? Conocemos los argumentos usuales contra el dopaje. Uno: quien se dopa hace trampas, pues mejora artificialmente su rendimiento y coloca a sus competidores en situación de desventaja. Dos: quien se dopa pone en peligro su salud y hasta su vida. El primer argumento carece de la menor consistencia: si todos los deportistas pudieran doparse -es decir, ingerir las sustancias que más convienen a su organismo para que éste dé lo mejor de sí mismo-, todos estarían en igualdad de condiciones y nadie se hallaría en desventaja; por eso el gesto de Geipel es una necedad: todas las atletas alemanas de su época se dopaban, así que todas corrían en las mismas condiciones, y por tanto su récord es de una legitimidad absoluta. En cuanto al segundo argumento -el que atañe a la salud de los deportistas-, es irrefutable, pero también rigurosamente insuficiente, porque en una sociedad libre todo el mundo debe tener derecho a poner en peligro su salud, o incluso a destruirse, como le plazca, siempre y cuando no destruya a nadie con él. Claro que hay razones menos estúpidas para poner en peligro la propia salud que rebajar una marca de atletismo en medio segundo, pero ése no es motivo suficiente para impedir que alguien lo haga si así lo ha decidido.
No se escandalicen. Piensen en lo que ocurriría si elimináramos los logros obtenidos con la ayuda de las drogas por políticos, por periodistas, por empresarios, por artistas. De los escritores, ni hablemos. Cuenta Graham Greene que a finales de los años treinta se sometió a una dieta salvaje de bencedrina para forzar su ritmo de escritura. El resultado fue que en ese tiempo escribió El agente confidencial y terminó El poder y la gloria; también, que se vio sumido en una depresión sin fondo que acabó destruyendo su matrimonio y a punto estuvo de destruirle a él. El caso de Greene no es, como se sabe, insólito. De hecho, la historia de la literatura apenas registra el nombre de algún escritor que no se dopase del modo que fuese, y yo sólo conozco a dos novelistas -J.M.Coetzee y Kazuo Ishiguro- capaces de aguantar a pie firme un cóctel literario entero sin embriagarse. De acuerdo, Ishiguro y Coetzee son dos de los mejores, pero ¿qué hacemos con los demás? ¿Obligamos a que desaparezcan de las librerías El agente confidencial y El poder y la gloria porque fueron escritas con la ayuda de la bencedrina? ¿Prohibimos las obras completas de James Joyce y Ernest Hemingway y Samuel Beckett y Scott Fitzgerald y William Faulkner porque fueron escritas con la ayuda masiva del alcohol? ¿Y qué ocurriría si sometiéramos a controles antidopaje a políticos, periodistas, empresarios y artistas?
 ¿Cuántas constituciones y tratados, cuántos periódicos, cuántas empresas, cuántos cuadros y esculturas superarían la prueba? En too este asunto del dopaje en el deporte, el fariseísmo y la hipocrecía alcanzan cotas fabulosas. Y, por favor, no nos vengan con la pamema de que los deportistas deben ser un ejemplo para la juventud: si ellos lo son, con mayor motivo deberían serlo políticos, periodistas, empresarios, artistas y escritores. Vivir es un deporte de riesgo, y hemos construido la civilización a base de destruirnos, con las drogas y con lo que teníamos a mano. Excluir las drogas del deporte es excluirlo de la civilización.


Javier Cercas, en El País Semanal, núm. 1.523, 4 de diciembre de 2005, pág.12.