¡Pista!, ¡Calle! o ¡Calle 1! es lo que se grita al corredor que ocupa dicha calle de la pista, cuando hace series a un ritmo menor que otro que viene por detrás, con la intención de que se aparte.
Calle 1 es también un blog sobre atletismo, una remembranza de aquellos tiempos en los que uno podía gritar esa especie de contraseña. Un blog en el que relacionar el atletismo con la literatura, el cine, el arte y los viajes; en definitiva, con todo aquello que nos hace más agradable la vida.
Miguel García Velasco. He compartido con él entrenamientos y carreras en la década de los 80. Ya entonces le llamaban Miguel “el Viejo” aunque sólo tuviese cuarenta y tantos años; pero es que en aquella época era, en efecto, de los mayores del pelotón y, además tenía aspecto de “viejo” por su calvicie y lo canoso del poco pelo que le quedaba. Llamaba la atención entre los espectadores. Recuerdo una carrera de El Corte Inglés en que íbamos juntos por calle Eugenio Gross y la gente lo jaleaba; nunca se me olvidará alguien que le gritó: <"Venga Miguel, dale caña al “niñato” ése que llevas al lado">. El “niñato” era yo, pero no era tan joven. Solamente 12 menos que Miguel, pero, al contrario que él, yo tenía pinta de chavalín.
Buenas tardes, José Luis. De nuevo darte las gracias por dejar un comentario. Es muy buena la anécdota que cuentas y también la explicación de por qué todos nos referimos a él como Miguel "el Viejo". Saludos.
Miguel García Velasco. He compartido con él entrenamientos y carreras en la década de los 80. Ya entonces le llamaban Miguel “el Viejo” aunque sólo tuviese cuarenta y tantos años; pero es que en aquella época era, en efecto, de los mayores del pelotón y, además tenía aspecto de “viejo” por su calvicie y lo canoso del poco pelo que le quedaba. Llamaba la atención entre los espectadores.
ResponderEliminarRecuerdo una carrera de El Corte Inglés en que íbamos juntos por calle Eugenio Gross y la gente lo jaleaba; nunca se me olvidará alguien que le gritó: <"Venga Miguel, dale caña al “niñato” ése que llevas al lado">. El “niñato” era yo, pero no era tan joven. Solamente 12 menos que Miguel, pero, al contrario que él, yo tenía pinta de chavalín.
Buenas tardes, José Luis. De nuevo darte las gracias por dejar un comentario. Es muy buena la anécdota que cuentas y también la explicación de por qué todos nos referimos a él como Miguel "el Viejo".
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