miércoles, 8 de enero de 2020

ME ACUERDO (DE 2019)


Ahora que empieza el nuevo año me pongo a recordar el anterior y, como George Perec, me acuerdo:

 Me acuerdo de la tristeza de enero, y de la técnica japonesa del kintsugi.

Técnica japonesa del kintsugi

 Me acuerdo del homenaje a Paco Caballero en la cuarenta edición del Cross de Sonseca, y de lo bonito que es reconocer a las personas en vida.

Paco Caballero con Fermín Cacho, campeón olímpico en los 1.500 metros
Fotografía: Archivo personal de Paco Caballero

José Manuel Abascal, medalla de bronce en los 1.500 metros de los Juegos Olímpicos de 1984, habla sobre Paco Caballero y el Cross de Sonseca

Sur, de Antonio Soler (Editorial Galaxia Gutenberg)
Fotografía: Lucía Rodríguez

https://pedrodelgadofernandez.blogspot.com/2019/01/antonio-soler-uno-de-los-nuestros.html

 Me acuerdo de tener que darme de baja a mediados de marzo por la agravación de mi fascitis plantar y de una tendinopatía en el tendón del tibial posterior; de ponerme de nuevo en manos de Antonio Jurado, mi fisioterapeuta de toda la vida, y de estar leyendo su primera novela, El árbol de la cucaña, mientras me ponía ondas de choque en la camilla.

Pedro Delgado leyendo en el Centro de Rehabilitación Larios
Fotografía: Lucía Rodríguez

https://pedrodelgadofernandez.blogspot.com/2019/04/antonio-jurado-fisioterapeuta-y-escritor.html

 Me acuerdo de haber visto en abril retornar al porche de casa a gorriones y golondrinas, y de ponerles comida y sentarme en el banco a observarlos. De Notre Dame en llamas, y de inyectarme factores de crecimiento en la inserción de la fascia plantar en el calcáneo.

 Me acuerdo del vuelo nocturno de mi hijo Enzo a los mandos de una Piper en mayo, y de ir a recogerlo a las tres de la mañana al aeropuerto de Málaga. De volver ese mes al instituto, aún con dolor en el talón al caminar, y de alternar días de ciclismo con otros de natación en la piscina de la Universidad para tratar de ponerme en forma. De la aparición de John Ruskin, con motivo de su bicentenario, en el Cementerio inglés de Málaga. Y, algo menos prosaico, de preguntarme por qué tienen que poner La Noche en Blanco el mismo día de Eurovisión.

Un fantasmal y magistral John Ruskin hace su aparición en el minuto 29:34

 Me acuerdo de la graduación de 4º de mi hijo Pedro en junio. También de la de mis alumnos –fue un placer darles clase y, sobre todo, verlos crecer–.

Alumnos de 4º de ESO del Isaac Albéniz de Málaga
Fotografía: Pedro Delgado

Alumnos de 4º de ESO del IES Isaac Albéniz de Málaga
Fotografía: África Caro

Alumnos de 4º de ESO del IES Isaac Albéniz de Málaga
Fotografía: Pedro Delgado

 Me acuerdo del concierto que dio Rod Stewart en julio en Fuengirola y de lo bien que envejece. También del de los míticos The Beach Boys en el Starlite de Marbella, y del de La Bien Querida con el poeta Alejandro Simón Partal en el jardín de la Casa Gerald Brenan de Churriana.

Cartel concierto Rod Stewart en Fuengirola

 Para ver el concierto completo: https://www.youtube.com/watch?v=0JXJz-RJadY

The Beach Boys en el Starlite Festival (Marbella, 11 de julio de 2019)
Fotografía: Lucía Rodríguez

Alejandro Simón Partal y La Bien Querida
Casa Gerald Brenan en Churriana

https://es-es.facebook.com/GPONChurrianaTV/videos/467764890678495/

https://cartadesdeeltoubkal.blogspot.com/2019/07/playa-o-piscina.html

 Me acuerdo de las obras de reforma que realizamos en casa en el mes de agosto, y de lo terrible que es tener toda la casa patas arriba.

Fotografía: Pedro Delgado

https://cartadesdeeltoubkal.blogspot.com/2019/10/la-baraka-y-otros-textos-marruecos.html

 Me acuerdo del comienzo de curso en septiembre, de las caras nuevas y las ya conocidas.

 Me acuerdo de nadar como si no hubiese un mañana un 2 de octubre en la playa de Guadalmar, del miedo que pasé y del alivio que sentí al poder evitar una tragedia. También de tragarme casi todas las retransmisiones del Campeonato Mundial de Atletismo celebrado en Doha; del keniata Eliup Kipchoge, que prefirió viajar a Viena en lugar de a Qatar para bajar de las dos horas en una maratón prefabricada y de laboratorio; del revuelo que causaron sus zapatillas de alta tecnología que valen cerca de 300 euros, y del daño que me hice en la espalda al levantar un mueble con uno de mis hijos.

Pedro Delgado, De La Fuente y Calle 
Jornada deportivo-recreativa en la playa de Guadalmar
Málaga, 2 de octubre de 2019

Campeonato Mundial de Atletismo en Doha 2019

Kipchoge rodeado de liebres en su récord no homologado de Maratón
1 hora 59 minutos y 40 segundos (Viena, 12 de octubre de 2019)
Fotografía: Agencia Reuters

Eliup Kichoge con sus zapatillas voladoras
El primer hombre en bajar de las dos horas en maratón

 Me acuerdo de ponerle a los alumnos la película Invictus, de las cuatro sesiones de rugby y de que los Springboks volvieron a ganar el campeonato del mundo de ese deporte el día 2 de noviembre. También de lo graciosa que estuvo Yolanda Ramos en la inauguración del Festival de Cine Fantástico de Málaga en el  cine Albéniz.

Cartel de la película Invictus

Cartel Copa Mundial de Rugby
Japón 2019

Sudáfrica campeona de la copa del mundo de rugby (Japón, 2019)

Tecla Lumbreras y Yolanda Ramos en la inauguración del Fancine
 Málaga, 2019

 Me acuerdo de ver entrar en meta al keniata Martin Cheruiyot en la Maratón de Málaga que se celebró en diciembre, y de lo bonito que hubiese sido que ganara el 2º clasificado, Elud Kibet, quien se cayó en la pasada edición a tres metros de la meta cuando iba segundo y fue adelantado por dos atletas.

Martin Cheruiyot vencedor de la Maratón de Málaga 2019
Fotografía: Pedro Delgado

Elud Kibet segundo clasificado en la Maratón de Málaga 2019
Fotografía: Pedro Delgado

Dramática llegada de Elud Kibet en la Maratón de Málaga de 2018

  Me acuerdo de los familiares y amigos que ya no están.

 Me acuerdo, por último, de la sorpresa (pensaba que mis dos agapornis eran machos) de ver que Tiberio ha puesto cuatro huevos.

Tiberio mirando a cámara, con Leonardo y los huevos al fondo
Fotografía: Pedro Delgado

sábado, 21 de diciembre de 2019

LIBROS PARA REGALAR EN REYES


En juego (2006) del pintor, escultor y artista multimedia Eugenio Ampudia
http://www.eugenioampudia.net/

 Decía ayer Manuel Rodríguez Rivero, desde su Sillón de orejas del Babelia, que "lo bueno de los buenos libros es que no hace falta que sean caros para convertirse en regalazos". Por eso, qué mejor que visitar las librerías en estas fechas.
 Y por si el destinatario es deportista, les voy a sugerir unos cuantos libros en los que aparece gente que corre, que consigue un ensayo, que da patadas al aire, que anota un penalti, que pedalea, que lanza un jab, que ejecuta una volea o asciende una montaña.
 De algunos de estos libros ya les hablé en el blog, y de los otros espero poder hacerlo a lo largo del año que viene: ese 2020 para el que les deseo la mejor de las suertes.

la-media-distancia.html

el-ingenuo-salvaje

https://www.alfaomega.es/libros/bruce-lee

https://capitanswing.com/libros/st-pauli/

el-taller-de-bicicletas

se-necesitan-heroes

la-dulce-ciencia.html

los-niveles-del-juego

la-coronacion-del-everest

 ¡Feliz Navidad y un Próspero Año Nuevo!

sábado, 16 de noviembre de 2019

DEL BRAVO ETXENAGUSÍA, LAS ANTIGUAS CARRERAS VASCAS, LAS POLLARADAS ARAGONESAS Y LA MUERTE DE SÚPER PACO


Etxenagusía y De Nys en el desafío Zarautz-Aia (Guipúzcua)
Fotomontaje: Lucía Rodríguez

El otro día leí un texto en el diario El País que me pareció muy interesante por ser el reflejo de una época. Lo firmaba el escritor bilbaíno Patxo Unzueta, y contaba una antigua historia acerca de un korrikolari llamado Etxenagusía, quien, a comienzos de los años veinte, ganaba a todos en las carreras de campo a través, siendo considerado por sus paisanos el mejor corredor del mundo. Cuentan que, para demostrarlo, sus vecinos le organizaron un desafío con un atleta belga que había participado en los últimos Juegos Olímpicos de Amberes. Pero..., mejor les dejo que se lo narre el propio Patxo Unzueta.

El bravo Etxenagusía

Por Patxo Unzueta 

A veces solo la muerte es capaz de acreditar la sinceridad o la buena fe de alguien. Pudo ser el caso de un korrikolari vasco apellidado Etxenagusía que en los años veinte del siglo pasado tuvo que morir para demostrar que no era un traidor o un tramposo. Sus paisanos estaban convencidos de que no había en el mundo un corredor de larga distancia capaz de ganarle y para demostrarlo organizaron un desafío con un campeón belga llamado De Nys, laureado en los Juegos Olímpicos de Amberes (en 1920).
 La prueba fue fijada para el 21 de mayo de 1922 sobre un recorrido de 13 kilómetros entre Zarautz y Aia, en Gipuzkoa. El día amaneció bochornoso, por lo que el belga propuso aplazar el desafío 24 horas. Eso enardeció a los que habían apostado por Etxenagusía, que vieron en esa propuesta la evidencia de que el olímpico reconocía que el bravo corredor local era mejor que él.
 De Nys cubrió la distancia en 54 minutos y 5 segundos. Etxenagusía salió a todo tren, pero cerca ya de la meta hizo señales de que no podía seguir. Los parientes y amigos que se habían jugado los cuartos por él pasaron de la sorpresa a la indignación: traidor, vendido, le llamaron. El korrikolari fue llevado a su casa, donde falleció por agotamiento en la mañana del día 23, tras 48 horas de agonía. Comprendieron entonces los suyos que Etxenagusía no era un traidor, pero tampoco el mejor corredor del mundo, sino uno de los mejores de Gipuzkoa.
 He intentado encontrar en internet alguna referencia a aquel enfrentamiento, sin resultado, y tampoco he tenido éxito al teclear los nombres de ambos contendientes en busca de una fotografía, aunque fuese algo desvaída, de ellos. Sé lo difícil de la empresa, pues el año 1922 queda muy lejos en esa maraña que conforma la red de redes. Por ese motivo, y para ilustrar la cabecera de esta entrada, le he pedido a Lucía que intervenga un grabado de 1874 donde se ve corriendo a unos atletas universitarios en el College Park de Dublin.

Grabado de Marichal. Fundación Joaquín Díaz

 Ya sé que no es lo mismo, por eso los invito a ponerse en contacto conmigo si tienen o encuentran alguna fotografía de los protagonistas, y a husmear en las hemerotecas correctas (supongo que en Guipúzcua) en busca de la noticia de prensa de la época. Como decía aquel: “è improbabile ma non impossibile”.
 No tiene nada que ver, pues en las antiguas carreras vascas las contiendas eran entre dos únicos participantes que habían apostado una cantidad por medio, pero, de momento, he encontrado un póster de un cross popular que cubre el mismo trazado entre Zarautz y Aia. Es del 2015, de la diecinueveava edición, por lo que de seguir existiendo la prueba ya deben de ir por la veintitresava edición. La subida está organizada por Aia y Zarautz Kirol Elkartea, aunque no sé si ellos sabrán del duelo entre Etxenagusía y De Nys.

Cartel de la XIX carrera Zarautz-Aia

 Por cierto que todo esto de los desafíos me ha llevado a acordarme de Jesús Gómez Maeso y Mariano Gómez del Real, compañeros míos en el club Joma Sport de Toledo, los cuales me hablaban de aquellos eventos que se celebraban en algunas plazas de toros de pueblos y ciudades, en los que la gente hacía apuestas por ver qué corredor se alzaba con la victoria y quién pasaba primero cada equis vueltas. Se referían a ellas como pollaradas, pues en otros tiempos eran pollos los premios que se daban. Ellos se dedicaban a correrlas en verano, y me animaban a acompañarlos, pues, según decían, se ganaba un buen dinero. Pero yo prefería recorrer Oriente Medio, Marruecos, India, Nepal o cualquier otro remoto lugar antes que probar a dar vueltas a una plaza. Lo necesitaba tanto mi espíritu nómada como mi cuerpo y mi cerebro, saturados, al final de la temporada, de tanto entrenamiento.

Vencedores de la carrera de pollos de Bujaraloz (Zaragoza)
Fotografía: juegostradicionalesaragoneses.com

 Ayer telefoneé a Paco Caballero para preguntarle si recordaba algo al respecto —pues con esa memoria de pez que tengo no consigo recordar en qué localidades corrían mis compañeros—, y me dijo que no estaba muy puesto en el tema pero que el año pasado fue al 75 aniversario del Cross Memorial Juan Muguerza de Elgoibar (atleta que fue doce veces campeón de España en distintas pruebas y que murió en la Guerra Civil, víctima del bombardeo de Munguía (Vizcaya)), y se encontró allí, entre otros atletas, al gran Mariano Haro, y que éste le contó que cuando era joven lo invitaban a ir a correr a ciertos sitios donde la gente apostaba dinero. Sobre todo en el País Vasco y en Castilla y León.

Juan Muguerza (Elgoibar, 6 de mayo de 1900—Munguía, 5 de mayo de 1937)
Fotografía: Página de la organización del Cross Muguerza de Elgoibar

Mariano Haro alzándose con el triunfo en Elgoibar
Ganó cinco veces en los años 70
Fotografía: El Correo

 "Daban vueltas en plazas de toros o recintos cerrados —me decía Paco al otro lado del teléfono—, y la gente apostaba por todo: por el final de la carrera en sí, por cada pasada por meta, por los últimos metros de la vuelta equis, etc. Y ellos recibían una parte de dinero ya convenida por correr y otra que iba en función de las ganancias que habían provocado esas apuestas."

Mariano Haro encabezando el grupo en una carrera pedestre
Plaza de toros de Calanda, provincia de Teruel (1969)
Fotografía: Archivo Luis Lahoz

José Molins, Mariano Haro, Panivino, Faro y Luis Lahoz
Plaza de toros de Calanda, provincia de Teruel (1969)
Fotografía: Archivo Luis Lahoz

 En internet he encontrado algunas fotografías de ese tipo de carreras en Aragón, y algún blog o página web donde recogen las historias de estas carreras en la comunidad; por cierto, que algunas han vuelto a la vida en las fiestas patronales de algunos pueblos. Os anoto aquí los enlaces para los que estéis interesados en el tema.

Corrida pedestre de Lanaja, provincia de Huesca (Aragón), años 20 o 30 del siglo XX
Fotografía: Archivo Lourdes Carnicer Ferrer

Blog Aragón: Deporte y tradición, dedicado a los deportes y juegos tradicionales de Aragón.

http://aragondeporteytradicion.blogspot.com/2019/05/las-carreras-de-pollos-primera-parte.html

http://aragondeporteytradicion.blogspot.com/2019/07/las-carreras-de-pollos-segunda-parte.html

Salida de una carrera pedestre en la plaza ochavada de Chodes, Zaragoza
Fotografía: juegostradicionalesaragoneses.com

Carrera pedestre en la plaza ochavada de Chodes, Zaragoza
Fotografía: juegostradicionalesaragoneses.com

Llegada a meta o disputa de una prima en la carrera pedestre de Chodes
Fotografía: juegostradicionalesaragoneses.com

Història esportiva de Tomàs Barris:

http://www.barris.org/index.php/en/news-in-spanish/133-las-tradicionales-carreras-de-pollos-en-aragon

Carrera de los pollos en la ciudad de Calatayud, Zaragoza
Foto: El pedestrismo en Aragón, DGA, Zaragoza, 1987 (García-Adell)

Juegos tradicionales aragoneses:

http://www.juegostradicionalesaragoneses.com/juegos/carrera_pedestre.htm

Salida de una prueba en la plaza de toros de Calanda, provincia de Teruel
Foto: El pedestrismo en Aragón, DGA, Zaragoza, 1987 (García-Adell)

Blog Aragón Atletismo-Pedestrismo:

http://www.juegostradicionalesaragoneses.com/juegos/carrera_pedestre.htm

http://aragonia-pedestrismo.blogspot.com/2018/09/las-carreras-pedestres-de-lanaja-del.html

Carrera pedestre en la plaza de toros de Ricla, Zaragoza (1991)
Fotografía: Archivo Celedonio García

Bejarano y García disputando una prima en la plaza de toros de Ricla (1991)
Fotografía: Archivo Celedonio García

 También he encontrado un artículo muy interesante sobre las antiguas carreras vascas. El texto, de Rafael Aguirre Franco, aparece en el Fondo Bernardo Estornés Lasa, y recoge la interesantísima historia de estos desafíos, incluso con fechas y nombres, primero de los pastores que se retaban por los montes y luego de andarines, atletas "amateurs" y profesionales, y de cómo empezaron los organizadores a llevar las pruebas a recintos cerrados (ruedos, plazas públicas y frontones, a los que luego se sumarían estadios, velódromos e hipódromos) cuando la carrera se convirtió más en espectáculo que en desafío. Y para mi sorpresa, se hace mención al duelo entre Etxenagusía y De Nys.
"Cuando los desafíos trascienden públicamente, cada pueblo pone un poco de su orgullo en el korrikalari. Se tiende a evitar entonces que la suerte pueda influir en el resultado, buscándose trayectos fijos. Esto permite confrontaciones, no sólo con el oponente de turno, sino también con todos los que antes le precedieron en el mismo itinerario, pues las marcas anteriores quedaron recogidas. Surge entonces la ilusión de batir los récords, nuevo aliciente en las apuestas. Se buscan, pues, recorridos y distancias tradicionales. Quizás el más conocido sea el trayecto Zarauz-Aya, escenario de muchísimas apuestas, que culminaron en aquel trágico 21 de mayo de 1922. El desafío era entre el belga De Nys y Etxenagusía. Salió el vasco, con ventaja, a las 11,30 de la mañana, bajo un sol implacable. El belga lo hizo a las 11 horas 33 minutos y 45 segundos. De Nys tardó en recorrer los 13 km. que separan ambas poblaciones en 54 minutos y 5 segundos. Etxenagusía cayó asfixiado en la cuneta, muriendo a las 8 y media de la mañana del día 23".
Rafael Aguirre Franco
Auñamendi Eusko Entziklopedia
Fundación Bernardo Estornés Lasa

Carrera entre Bautista Oreja, de Errazquin, y Trifón, de Areso, en el recorrido de 29 kilómetros Tolosa-Lecumberri, en mayo de 1914. Ganó Oreja en 1 h. 57' 16". 1: J. Elósegui (alcalde de Tolosa); 2: Oreja; 3: Trifón. Fotografía: Fondo de la Fundación Bernardo Estornés Lasa.

http://aunamendi.eusko-ikaskuntza.eus/es/carrera/ar-29461-11377/

 Y como hoy me he topado en un periódico atrasado (Sur, 23.10.19) con la noticia del fallecimiento, a los 81 años de edad, del cartameño Francisco Contreras Padilla, conocido popularmente como Súper Paco, le voy a dedicar esta entrada, pues él, con su peculiar forma de correr (sombrero de esparto, camisa de vestir, pantalones largos de trabajo, botas de campo y bastón de madera) estaba más próximo a aquellos primigenios andarines de trochas y senderos que a los corredores actuales.

Francisco Contreras Padilla a su paso por Setenil en los 101 kilómetros de Ronda

 Aquí os dejo un Corto Documental, realizado por Más Positivo Producciones y dirigido por Martín Corradi, un Docudrama de Terra Films y una entrevista en el Canal Sur. Viéndolos podréis saber porqué ha dejado huella en tanta gente.

 



 Descanse en paz, y mi sentido pésame a la familia.

miércoles, 28 de agosto de 2019

¿MALA O BUENA PINTA? EFECTIVIDAD DE LA CERVEZA A LA HORA DE REHIDRATARNOS TRAS UNA MARATÓN O ESFUERZO DE RESISTENCIA


Mala pinta, de Spike Milligan (Blackie Books). Fotografía: Pedro Delgado

El verano es la estación más seca en nuestro país, y lleva parejo un aumento en el consumo de cerveza, sobre todo en julio y agosto que son los meses más calurosos.
 A cuenta de ello, voy a hablarles de la cerveza y de la efectividad de las pintas o cañas patrias a la hora de rehidratarnos tras una maratón o cualquier otra prueba de resistencia. Pues la birra, consumida con mesura, no tiene porque estar reñida con los atletas. De hecho, son muchos los estudios científicos que han demostrado que es una bebida excelente para recuperar al organismo tras un esfuerzo largo, y son muchas las carreras que la incluyen en el avituallamiento de meta; aunque en este caso creo que es más por la exigencia publicitaria de las marcas que por el aval científico.

 La cerveza nos aporta hidratos de carbono de absorción lenta y de índice glucémico bajo. Contiene gran cantidad de vitaminas, de entre las que destacan las del grupo B, muy importantes "para el crecimiento y el funcionamiento de nuestro cuerpo, pues intervienen en el metabolismo de los hidratos de carbono, de las proteínas y de los lípidos, en la producción de energía, en el desarrollo óptimo de las diferentes actividades de los sistemas nervioso, cardiovascular y digestivo, etc".
 Tiene más de treinta minerales, "entre los que cabe destacar el silicio, el potasio, el fósforo, el magnesio, el sodio y el calcio, todos ellos esenciales para la formación y el buen funcionamiento del aparato locomotor". Es "rica en polifenoles, que son unos compuestos sintetizados de forma natural por las plantas y que tienen un potente efecto antioxidante". Además, "contiene dos tipos de isoflavonas importantísimas: la genisteína y la diadzeína. Estas moléculas, también de origen vegetal, producen un considerable efecto estrogénico en la mujer durante la menopausia, pues protegen sus huesos, retrasando su deterioro. También juegan un gran papel en el mantenimiento del sistema cardiovascular, ayudando, entre otras cosas, a la disminución del colesterol "malo" (LDL)".
 Y por si todo esto no fuera suficiente, "puede llegar a contener alrededor de un 15% de fibra alimentaria, con los consiguientes beneficios a nivel intestinal que ello conlleva. De hecho, hay médicos que la recomiendan a pacientes con problemas de estreñimiento"*.

*Los entrecomillados pertenecen al artículo ¿Eres un deportista sano y disciplinado? ¡Pues tómate una cerveza!, firmado por Juan Fco. Marco Satorre y publicado en Alto Rendimiento.

 Y todas estas propiedades no se pierden si consumimos la cerveza sin alcohol (porque somos abstemios, porque tenemos que coger un vehículo, por recomendación médica...), pues éstas no se encuentran en el alcohol que se produce durante la fermentación, sino en los ingredientes naturales con los que se fabrica. Aunque el sabor no es el mismo, la cerveza sin alcohol sigue siendo cerveza, teniendo idénticos beneficios.

 ¿Cuál es la mejor cerveza? Pues sin duda la que sigue la ley de la pureza de 1516 –decretada por Guillermo IV de Baviera–, que estipula que solamente se debe elaborar a partir de tres ingredientes: agua, cebada malteada y lúpulos. Actualmente, solo encuentro en el supermercado una marca que siga ese patrón: Amstel. Y me pregunto por qué otras marcas, igual de populares, tienen que añadir arroz o maíz a la fórmula, haciéndola a mis ojos menos saludable. Es válido añadir trigo, pues a mediados del siglo XVI la ley de pureza permitió el uso de este cereal para la elaboración de una cerveza basada en ese ingrediente, modalidad conocida como WeiBbier (cerveza blanca) o Weizenbier (cerveza de trigo), que goza de más popularidad en Alemania que aquí, pero que está igual de rica a pesar de su aspecto turbio.

 Si te preguntabas como atleta si una cerveza disminuiría tu rendimiento o perjudicaría tu salud, ya sabes la respuesta. Y si también te preguntabas si la birra engorda, te diré que no. Lo que engorda es lo que comes con ella, pues es una bebida baja en calorías –una caña o quinto (200 ml) aporta aproximadamente unas 80 kilocalorías–.

 Yo, que soy cervecero –basta ver una de las paredes de mi cocina–, os recomiendo no consumirla antes de una prueba o entrenamiento, pues el gas que contiene puede daros flato. Y os recalco que los estudios hablan de un consumo moderado, lo que significa no pasar de los 33 cl de una lata de cerveza al día. No vayamos a tornar el beneficio en perjuicio por abusar de ella.

Fotografía: Pedro Delgado

 Y ahora os dejo con el plato fuerte de la entrada: el estudio  científico Idoneidad de la cerveza en la recuperación del metabolismo de los deportistas, realizado por David Jiménez-Pavón, Mónica Cervantes, Manuel J. Castillo, Javier Romero y Ascensión Marcos (los tres primeros pertenecientes al Departamento de Fisiología Médica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada, y los dos últimos al Departamento de Metabolismo y Nutrición del Instituto del Frío-ICTAN del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de Madrid). Lo he encontrado curioseando en internet, en la página del Centro de Información Cerveza y Salud. Les anoto aquí el resumen y el enlace para los que quieran leerlo al completo:
La  cerveza es una bebida clásicamente utilizada en los países occidentales para calmar la sed, de hecho su consumo tras realizar ejercicio físico constituye una práctica habitual en algunos casos. La cerveza contiene fundamentalmente agua (95%) pero también una serie de sustancias que pueden ser de interés para recuperar las pérdidas hidrominerales que ocurren con el ejercicio y favorecer una eficaz recuperación tras la práctica deportiva. Por otra parte, esta bebida contiene una cierta cantidad de alcohol y, en consecuencia, su utilidad como bebida rehidratante podría ser cuestionable.
 Para aclarar esta cuestión, se ha desarrollado, de manera independiente y por dos grupos de investigación, un estudio científico en el que se ha sometido a un grupo de sujetos a un protocolo de ejercicio extenuante (60 minutos corriendo en tapiz al 60% de la capacidad aerobia máxima), en condiciones de elevada temperatura ambiental (35ºC, 60% de humedad relativa). El protocolo de ejercicio determinó unas pérdidas hídricas de 1,5-2 l, lo que correspondía a una pérdida de peso corporal del 2-2,5%. Los sujetos realizaron este protocolo de ejercicio en dos ocasiones, en orden aleatorio y separadas por tres semanas de intervalo. Tras una de las pruebas, se rehidrataban con cerveza (660 ml) y a continuación con agua en la cantidad que querían. Con este protocolo se ha pretendido reproducir lo que suele ser una práctica habitual en sujetos que realizan ejercicio o deporte de manera recreativa.
 Tras analizar antes del ejercicio, inmediatamente después del mismo y tras dos horas de rehidratación, una serie de parámetros indicativos del nivel de hidratación, composición corporal, endocrino-metabólicos, inflamatorios, innunológicos y psico-cognitivos (coordinación, atención, discriminación, tiempos de percepción-reacción, campo visual…) susceptibles de verse influenciados por la cereza, y/o el alcohol que ésta contiene (4º - 5º), no se ha encontrado ningún efecto que la haga desaconsejable.
 Al contrario, la cerveza permitía recuperar las pérdidas hídricas por lo menos en la misma medida que lo hace el agua, no habiéndose podido constatar ningún parámetro que haya sufrido una alteración negativa por el consumo de cerveza. Incluso varios parámetros de composición corporal, metabolismo hídrico, endocrino-metabólicos, inmuno-inflamatorios e incluso psico-cognitivos han tenido un comportamiento ligeramente mejor cuando se consumía cerveza que cuando se consumía agua. No obstante, esos parámetros eran de orden secundario y, por tanto, no se puede considerar su efecto como determinante.
 En conclusión, los resultados de este estudio demuestran que el consumo moderado de cerveza tras la realización de ejercicio no tiene ningún efecto negativo ni dificulta la recuperación o afecta negativamente las cualidades psico-cinéticas en personas deportistas consumidoras habituales de esta bebida. En consecuencia, la práctica habitual de beber cerveza en cantidad moderada y tras hacer ejercicio puede considerarse segura y eficaz en las personas que la consumen habitualmente.
http://www.cervezaysalud.es/wp-content/uploads/2012/08/Estudio_17.pdf

 Y sobre el libro que aparece en la fotografía de inicio, Mala pinta (Editorial Blackie Books), de Speke Milligan, deciros que es un clásico del humor británico que encandiló a los Monty Python o al mismísimo John Lennon, quien tachó la novela de modernísima, loca y absolutamente revolucionaria. David Bowie la anotó en la lista de sus cien novelas favoritas, de ahí que tuviese curiosidad por leerla.

 Para incondicionales del humor british:

–Yo no quise huir, micapitán, estaba retirándome.
*** 
 El reloj del campanario marcaba las 4:32, la misma hora desde hacía trescientos años. Estaba en hora dos veces al día, y eso era mejor que no tener reloj. Nadie sabía los años que podía tener la iglesia. Era, al igual que el niño negro de Mary Brannigan, todo un misterio. Su aparición en documentos escritos se remontaba a 1530. El único indicio tangible fue el hallazgo de un esqueleto muerto bajo la antecapilla. En cuanto les llegó la noticia, unos arqueólogos dublineses saltaron a una camioneta, la cargaron de hombrecillos excavadores, instrumental y emparedados y se plantaron en el pueblo a toda velocidad.
 –Son los huesos de un monje jónico –dictaminó un profesor gris.
 Se pasaron semanas haciendo fotos al monjecito. Le midieron el cráneo, las espinillas, los coditos; le pasaron frotis por la pelvis, hicieron un molde de yeso de la dentadura del hombrecito, lo espolvorearon con resina y polvos conservantes… hasta que por fin los catedráticos se pusieron de acuerdo: el monje tenía mil quinientos años. "Lo que explicaría por qué está muerto", dijo el cura, y ahí quedó la cosa. 
***
 Mujer cultivada, hablaba ocho idiomas y no decía nada inteligente en ninguno.
***
 El cura se hizo a un lado, pues le era numéricamente imposible echarse a más lados.
***
 –Hay un cerrajero en Puckoon –apuntó el señor Wretch–. Es un ladrón retirado que no quiere perder mano.

Nota: Los textos pertenecen a la primera edición de Mala pinta, novela de Spike Milligan, publicada por Blackie Books en octubre de 2018, con traducción de Julia Osuna.

 Y para cerrar la entrada, levanto una copa y brindo por lo que queda de verano. ¡¡Salud!!

domingo, 7 de julio de 2019

DE TAL PALO TAL ASTILLA (II)


Los González, una familia de triatletas
Montaje: Lucía Rodríguez

Ignacio González Franco fue un cuatrocentista consumado, con una mejor marca de 53"27 en los 400 metros vallas y de 50"27 en los 400 metros lisos, que alcanzó la gloria atlética en dos ocasiones en los Campeonatos de España Universitarios. Fue en los años 1987 y 1988, en Salamanca, ciudad universitaria por antonomasia. Allí logró, respectivamente, una plata y un bronce en los 400 metros vallas, siendo flanqueado en el primer podio por los también malagueños Miguel Ángel Moya (1º clasificado) y Miguel Bandera (3º clasificado).

Ignacio González Franco en un 110 metros vallas
Estadio de la Juventud, Granada

 Unos años después, Ignacio González cambió las zapatillas de clavos por los avíos de triatleta, siendo uno de los pioneros de este deporte en el que consiguió ganar (en grupos de edad 45-49) el Campeonato de España de Triatlón en distancia olímpica (1.500 m + 40 Km + 10 Km) celebrado en Pontevedra. En 1998 quedó 3º en su grupo de edad (45-49) en el Mundial de Duatlón que se disputó en Gernika, y fue 5º en el campeonato de Europa de Triatlón en Lisboa.

Ignacio González Franco en el Ironman de Klagenfurt (5-07-2010, Austria)
Fotografía: Marisol García Olmos

 Conviví con Ignacio tres años cuando éramos estudiantes de Educación Física en el INEF de Granada, así que sé lo meticuloso y obsesivo que puede llegar a ser, no ya solo con el entrenamiento en sí sino con todo lo que rodea a la competición. Ignacio siempre soñó con que sus hijos superasen sus logros, y ellos, los hermanos Ignacio y Alberto González, entrenados bajo su batuta desde pequeños y atendidos con mimo, han progresado hasta cotas impensables.

Los hermanos González en el Triatlón de la World Cup de Cape Town, Sudáfrica
Fotografía: Ignacio González Franco

Ignacio González padre e hijo en el triatlón de Valencia (8 de septiembre de 2018)
Fotografía: Marisol García Olmos

 Ignacio González, el mayor de los hermanos, ha destacado entre los mejores a nivel nacional e internacional en categoría cadete, junior y sub-23, estando en la actualidad entre los cinco mejores del Ranking Europeo Elite. En 2018 fue Campeón Elite de la Copa de Europa de Triatlón en Holten (Holanda) y Campeón de España Universitario de Triatlón.

Ignacio González entrando el primero en meta (Holten, Holanda)
Campeón Elite de la Copa de Europa de Triatlón en 2018

Fotografía: Ignacio González Franco

 Por su parte, Alberto González, a sus 21 años, le ha seguido a la saga, siendo Campeón de España Cadete de Triatlón en 2015 y Campeón de España Júnior en 2016 y 2017. Ese último año fue 4º en el Campeonato de Europa de Triatlón Junior y primero en la Copa de Europa Junior.

Ignacio González y Alberto González en Málaga (Octubre 2018)
Fotografía: Pedro Delgado

Alberto González entrando en meta en la Copa de Europa Junior de Triatlón
Fotografía: Ignacio González Franco

 Ambos hermanos, integrantes de la Selección Española de Triatlón, son un ejemplo de humildad, esfuerzo y disciplina. En una prueba durísima, en la que se aúnan tres deportes –la natación, el ciclismo y la carrera pedestre– en uno, sus logros les permiten soñar con los Juegos Olímpicos de París 2024. Sería la mayor satisfacción para aquel atleta que en Granada anotaba todos sus entrenamientos con pulcra caligrafía en un dietario, y la culminación para los dos hermanos de toda una vida de dedicación plena a la que es su pasión: el triatlón.

Alberto González, Ignacio González e Ignacio González hijo en el lago Matemale (Pirineo francés), cerca de Puigcerdá, donde suelen realizar una concentración en el mes de agosto. La imagen es del 24 de agosto de 2018. Fotografía: Marisol García Olmos.

 Nota: Hace unas semanas, Ignacio apareció por casa con uno de los cascos de sus hijos. Nos habíamos cruzado unas cuantas veces con las bicis en la carretera, y se había percatado de que yo no llevaba protección. Ahora siempre salgo con el casco, y cuando me siento desfallecer en alguna pendiente invoco a los hermanos. Los he visto crecer, y siento que porto una reliquia deportiva. La próxima vez que los vea me la van a tener que firmar.
 ¡Suerte en el triple esfuerzo! ¡Suerte en la vida!

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