lunes, 10 de enero de 2022

PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO: ESCRIBIR UN LIBRO, CORRER UNA MARATÓN


Propósitos de año nuevo: escribir un libro, correr una maratón
Fotografía (Maratón Málaga 2021): Pedro Delgado

En estas fechas, son muchos los que hacen una lista con los propósitos de año nuevo; listas en las que siempre se añade lo que tenemos pendiente del año anterior.

 Dos cosas por hacer que figuran en la mayoría de ellas son: escribir un libro y correr una maratón.

 Durante el confinamiento, todo el mundo se reenganchó a la lectura. Y muchos fueron más allá y quisieron escribir su propio libro. Igualmente, la gente intentó mantenerse en forma haciendo ejercicio en sus hogares –incluso hubo quienes corrieron una maratón en el balcón de sus casas–, y cuando levantaron el encierro salieron en masa e inundaron de zapatillas deportivas las aceras y los parques. Luego volvieron las competiciones, y se apresuraron a inscribirse en ellas. El reto mayúsculo, palabras mayores, sigue siendo correr una maratón: 42.195 metros. Para llevarlo a cabo, hacen falta tres cosas: fuerza de voluntad, constancia y un cuidadoso plan de entrenamiento.

Mark Korir (1º clasificado en meta), Amlosom Tesfaldet (3º) y Kirwa Yego (2º) 
Al paso por el kilómetro 36 (Maratón de Málaga 2021)
Fotografía: Pedro Delgado

 Aunque a simple vista no lo parezca, correr una maratón tiene mucho en común con escribir un libro. Para ello también se necesita fuerza de voluntad, constancia y un cuidadoso plan de lecturas. Aún a riesgo de que no haya papel para tanto libro, les voy a recomendar encarecidamente un manual que les resultará imprescindible en la tarea, y que de paso les llevará a revisitar o descubrir –en función de su edad– un montón de películas.

 Se titula El viaje del escritor, y lleva por subtítulo Las estructuras míticas para escritores, guionistas, dramaturgos y novelistas. Yo tengo una edición del año 2002 del sello Ma non troppo, de Redbook Ediciones, pero en 2020 el mismo sello publicó una edición ampliada y revisada de este autentico clásico, obra de referencia entre escritores, cineastas y guionistas.

Ma non troppo-Redbook Ediciones

 Sin duda, este es un libro que no debería de faltar en todos esos talleres de escritura que desde hace unos años proliferan por el país. Sus páginas, traducidas por Jorge Conde, van «más allá del mero consejo para el diseño y la resolución de historias y hablan a cada escritor de una manera diferente». 

Partiendo del concepto antropológico y mitológico del «viaje del héroe» (desarrollado por Joseph Campbell y Carl G. Jung), Christopher Vogler relaciona las estructuras míticas y sus mecanismos con el arte de escribir obras narrativas y guiones de probada eficacia. Con El viaje del escritor, los escritores descubrirán, paso a paso, las líneas maestras necesarias para la estructuración de los argumentos y la concepción de personajes realistas. Además, los innovadores ejercicios que propone el autor facilitan la detección y superación de escollos, lo que redunda en una mejora de la calidad de los trabajos. Estas ideas, que han sido testadas y refinadas por guionistas profesionales, dramaturgos, novelistas, etc., robustecerán el poder del narrador de historias dotándolo con la sabiduría ancestral propia de los mitos.
De la contraportada de El viaje del escritor

 A su vez, Christopher Vogler llegó a la conclusión de que el viaje del héroe es también un manual de instrucciones para vivir, una guía de aquellas lecciones de la vida que han sido meticulosamente construidas y reflejadas en las narraciones de todos los tiempos.

[Otros] podrían haber extraído un mayor y más hondo conocimiento de su propia vida, hallando un modo o una metáfora de gran utilidad para la percepción de las cosas que los rodean, incluso un lenguaje o principio que define sus problemas y sugiere cómo resolverlos. Así las cosas, reconocen sus problemas en el calvario que padecen los héroes míticos y literarios, y obtienen sosiego de las historias, que les proporcionan abundantes estrategias (cuya eficacia demuestra el paso del tiempo) para la supervivencia, la consecución del éxito y la dicha.
Del prefacio de El viaje del escritor

 Y es que los mitos «no son teorías abstractas ni las peculiares creencias de los pueblos de la Antigüedad, sino modelos prácticos de los que podemos extraer valiosas enseñanzas para vivir», algo que siempre viene bien, y más cuando estamos al inicio de un nuevo año: un 2022 que a muchos nos parece una aventura.

 En una ocasión, durante una conferencia en Roma, Christopher Vogler halló una manera alternativa para representar gráficamente el viaje del héroe, no ya como un círculo, sino como un diamante. «Estaba explicando que cada acto conducía al héroe por un cierto camino con un objetivo o destino específico, y que cada clímax de cada uno de los actos variaba la dirección del periplo del héroe como resultado de asignarle un nuevo objetivo».

La metáfora del béisbol
El viaje del escritor, de Christopher Vogler
(Ma non troppo-Redbook Ediciones)
Fotografía: Pedro Delgado

Me divirtió constatar que acababa de trazar un diamante semejante a una cancha de béisbol. A menudo he tenido la sensación de que el trazado de los campos de juego genera diagramas que se solapan con el diseño de la estructura del viaje del héroe. El béisbol bien puede leerse como otra metáfora de la vida, siendo los jugadores que corren entre las bases como los héroes que cubren diversas etapas en pos del objetivo final del viaje.

Fotografía: Flickr

 En el apéndice extendido del libro, Christopher Vogler nos enseña a transformar los deseos en fuerza de voluntad, algo que necesitaremos, tanto si queremos escribir un libro como correr una maratón.

La voluntad es un deseo concentrado y continuamente enfocado en la intención firme de alcanzar un objetivo paso a paso. Los deseos pueden desvanecerse ante la primera dificultad, pero la voluntad perdura.
 La fuerza de voluntad es una suerte de filtro que distingue a aquellos individuos que meramente desean de aquéllos que asumen la responsabilidad de perfeccionarse y pagar el precio que exige el cambio verdadero. (…) Como formular un deseo, realizar un acto de la voluntad pone en funcionamiento toda una serie de fuerzas. Un acto surgido de la voluntad emite señales al mundo. He aquí una persona que quiere algo y está dispuesta a pagar un alto precio para conseguirlo.

 ¿Quién sabe? Quizás sea usted este año uno de esos corredores que cruzan la línea de meta, extenuados pero felices, tras recorrer esos 42.195 metros, o uno de esos escritores que firman ejemplares en las ferias del libro o ven su obra en la mesa de novedades de la librería de su ciudad. Pero por favor, pulan sus escritos y denles tiempo. No se conviertan en uno de esos vanity writer que tanto abundan en lo que los anglohablantes llaman vanity printing* (el término me lo descubrió Manuel Rodríguez Rivero en Babelia). No quieran sacar sus libros de cualquier manera. Al igual que no debemos correr más de una o dos maratones en la temporada, tampoco deberíamos querer escribir un libro todos los años.

*https://elpais.com/babelia/2021-12-11/entre-vanidades-y-evangelios.html

 Y para terminar esta reseña, e iniciar sus propósitos de año nuevo, les recuerdo una frase de la película Dune, la de David Lynch, basada en la novela de Frank Herbert: «Un principio es un tiempo muy delicado».

Nota: Por si les interesa la comparativa entre escribir un libro y correr una maratón, les dejo aquí el enlace a otra entrada del blog:

https://pedrodelgadofernandez.blogspot.com/2019/05/la-otra-maraton.html


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