Orlando Ortega representando a Cuba en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 (ICO) |
Me mandan la carta de queja que escribieron los vallistas españoles a la RFEA con motivo de la nacionalización, por carta de naturaleza, de los cubanos Orlando Ortega y Yidiel Contreras, especialistas de 110 metros vallas.
El manifiesto lo escribieron a primeros de agosto, y, como en esas fechas España andaba a medio cerrar, con casi todo el mundo por ahí de vacaciones (yo mismo estaba esos días con mi hijo pequeño recorriendo las escenarios de la batalla del Somme y las playas del Desembarco de Normandía), me invitan a compartirlo ahora y a mostrarles mi apoyo.
Manifiesto de los vallistas españoles ante la nacionalización de los atletas cubanos @vallistas110_ |
Por si había dudas de los tejemanejes de la federación, os dejo la última perla del muchacho de la foto:
"Soy español porque España me lo pidió".http://www.thewangconnection.com/orlando-ortega-soy-espanol-porque-espana-me-lo-pidio/
También os anoto el enlace de la página de donde he sacado el manifiesto, el cual figura en otra buena entrada de Fran Aguilera Moreno para theWangConecction.com
http://www.thewangconnection.com/nacionalizaciones-expres-cartas-que-desnaturalizan/
Evidentemente no es español, no ha nacido en este país, pero también hay muchos que han nacido aquí y también dicen no ser españoles; no se trata de haber nacido o no; se trata de llevarlo en el corazón; yo tampoco he nacido aquí, pero amo a este país con todo mi corazón por dos razones; la 1ª porque mis antepasados han nacido aquí y la 2ª porque España me ha acogido y he estado parte de mi vida en esta preciosa tierra.
ResponderEliminarLas primeras declaraciones de Orlando, después de quedar segundo, fueron de agradecimiento a España, un sentimiento que compartimos todos los cubanos dentro y fuera de la isla. Después dijo:"Haré todo mi esfuerzo para darle nuevos triunfos a España" (sic).¿Cuántos están dispuestos a darle nuevos triunfos a España (deporte,política,etc)?
Buenas tardes Jorge David. Primero disculpa el retraso en subir tu comentario,pero me has pillado de vacaciones.
EliminarAhí queda tu comentario, aunque no se trata de eso sino de algo más. Lee el artículo de John Carlin "La mentira se come al fútbol internacional" y quizás me entiendas (ya lo apunté en este post el año pasado http://pedrodelgadofernandez.blogspot.com.es/2015/01/are-you-qatari-zi-picha-zi.html ). Como decía H.G. Wells, nuestra verdadera nacionalidad es la humanidad, pero si esto sigue así, "acabemos de una vez con la broma del fútbol internacional y quedémonos con la identidad local o arbitrariamente tribal que nos ofrecen los clubes".
Un saludo.
Si no me equivoco, ahora mismo y según la Federacion Internacional de Atletismo, para que un atleta internacional con un país pueda competir bajo otra bandera, deberán transcurrir tres años desde que obtuvo el permiso de residencia en su nuevo país. Y el Comité Olímpico Internacional también establece esos tres años, pero no desde que obtuvo ese permiso de residencia sino desde la última competición que realizó con su anterior nacionalidad.
ResponderEliminarOjeando la prensa atrasada, me encuentro con un buen ejemplo de lo que no puede ser. El títular del artículo es "Friev, el georgiano nacionalizado que no habla español". En el texto, escrito por Alberto Martínez, se lee: ""Desde que comenzó a luchar en su pueblo fue destacando hasta que llegó a tener un nivel altísimo. Pero sólo puede ir un luchador ruso, y los puestos están demasiado caros. Él es el tercer competidor del país", comentó Francisco Javier Iglesias, vicepresidente de la Federación Española de Luchas Olímpicas. Por eso decidió venirse a Barcelona en 2011 y ganarse la vida en La Mina (Sant Adrià del Besòs).... Friev, que apenas sabe hablar español y prefiere guardar silencio dada su timidez, se nacionalizó por carta de naturaleza (de forma exprés) y ya fue quinto en el Mundial de 2014 representando a España. El luchador pasa largas temporadas en Osetia, donde puede preparar mejor el reto olímpico...
ResponderEliminar¡Pues así está la cosa!
El artículo venía en el Diario As del 19 de agosto de 2016.