Kipchoge, Murakami y Meryl Streep en la entrega de los Premios Princesa de Asturias Teatro Campoamor de Oviedo, 2023. Fotografía: Ballesteros (EFE) |
El pasado viernes se entregaron los Premios Princesa de Asturias, y aunque el protagonismo se lo llevó la siempre brillante Meryl Streep, por allí andaban el maratoniano Eliud Kipchoge y el escritor Haruki Murakami. El premio de los Deportes y el premio de las Letras sentados uno al lado del otro, elegantemente vestidos y sin zapatillas deportivas en los pies. El japonés no pronunció ningún discurso, debido a su tremenda timidez y su aversión a los actos públicos, mientras que el keniata leyó desde el estrado un texto en el que celebró los valores del deporte.
Todos sabemos que Murakami es un corredor aficionado al que le gusta medirse con la distancia de la maratón, una prueba que domina el bicampeón olímpico Kipchoge, el único atleta que ha logrado bajar de las 2 horas en una prueba no homologada por la federación, y al que hace unos días le arrebataron su oficioso récord del mundo (2:01:09, Berlín 2022). Murakami nos contó en su célebre De qué hablo cuando hablo de correr, libro ya reseñado* en este blog, que solía ejercitarse a diario para dejar descansar la cabeza y movilizar el cuerpo como contraposición al pausado acto de escribir. Sin embargo, al japonés, que aprovecha sus viajes para conocer a zancadas las ciudades, no se le ha visto correr en Oviedo. Tampoco se le ha visto entrenar al keniata.
Pero... ¿y si resulta que sí lo hicieron pero ninguna cámara los captó?, ¿y si corrieron a alguna hora intempestiva de la madrugada?, ¿y si Murakami venció su timidez y le pidió a Kipchoge salir a trotar juntos 30 o 60 minutos?
Me gusta imaginar la escena: los despertadores de ambos sonando en sus habitaciones a las cuatro y media de la mañana (que es la hora a la que se suele levantar cada día Murakami), el agua fría que corre en el lavabo, la camiseta de atletismo y el chándal de algodón dispuesto sobre la silla en la que se sientan tras vestirse para calzarse las zapatillas deportivas. Murakami que golpea suavemente con los nudillos la puerta de Kipchoge, o viceversa. La puerta que se abre, los dos que se estrechan la mano tras intercambiar una sonrisa y unos «buenos días». El ascensor que les deja en la recepción, silenciosa y apenas iluminada a esa hora. El recepcionista que los mira con cara de asombro y apenas atina a saludarlos, los dos hombres que salen del hotel y echan a trotar por las calles de Oviedo, solitarias a esa hora.
En su discurso, Kipchoge dijo que correr no era solo un movimiento físico. «Correr es un vehículo que tiene el poder de unirnos». Ese mismo fin de semana pude comprobarlo en la carrera urbana de Málaga (la del Corte Inglés, que gané en los años 1987** y 1989), donde pude saludar a muchos amigos.
Los hermanos Escalera, Agustín Molina, Dani Pérez y Pedro Delgado Carrera Urbana Ciudad de Málaga (El Corte Inglés) 2023 Fotografía: Lucía Rodríguez |
Con mi tío Pepe y mis primas Milagros y Ángela Carrera Urbana Ciudad de Málaga 2023 Fotografía: Lucía Rodríguez |
Juan Gómez Panduro y Pedro Delgado Carrera Urbana Ciudad de Málaga (El Corte Inglés) 2023 Fotografía: Lucía Rodríguez |
*https://pedrodelgadofernandez.blogspot.com/2013/11/el-libro-de-murakami.html
**https://pedrodelgadofernandez.blogspot.com/2014/10/la-primera-vez.html
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