La literatura deportiva de Gallo Nero Fotografía: Pedro Delgado |
La editorial Gallo Nero toma el nombre del consorcio vinícola que fundaron los productores de Chianti para proteger su vino allá por 1924. El símbolo de aquel consorcio, un gallo negro sobre un campo de oro, estaba vinculado a una antigua leyenda, la cual nos retrotrae a la edad media, a un enfrentamiento entre las repúblicas de Siena y Florencia por el control del territorio del Chianti. Para detener esa guerra y determinar las fronteras de ambas repúblicas se decidió hacer una competición: con el primer canto del gallo, un caballero saldría de Siena y el otro de Florencia. Donde sus monturas se encontrasen quedaría fijada la frontera.
Conzorcio del Gallo Nero. Fotografía: Vinetur |
Cuentan que los sieneses se decantaron por un gallo blanco, al que trataron los días previos con todo tipo de comodidades, dándole de comer todo el grano que quiso. Por contra, los florentinos eligieron un gallo negro, al que tuvieron en ayunas varios días dentro de una jaula muy pequeña. Debido al hambre y a la incomodidad, el gallo negro cantó mucho antes del amanecer, por lo que el caballero florentino partió con ventaja. Como recoge la historia, ambos jinetes se encontraron a pocos kilómetros de Siena, en los alrededores de Fonterutoli, estableciéndose allí la frontera entre las dos repúblicas.
El pasado mes de octubre, Donatella Iannuzzi, la editora de Gallo Nero se acercó a otra frontera, Despeñaperros, y la cruzó en el AVE para llegar al centro de Málaga, a la librería Áncora que regenta Enrique del Río en la plaza de Uncibay. Allí la esperaba un nutrido grupo de incondicionales de la editorial y de la librería, que bajo el lema "Pequeños e independientes" retoma el contacto directo con esos sellos editoriales independientes que tanto enriquecen el panorama editorial.
Donatella Iannuzzi, de Gallo Nero, en la librería Áncora Fotografía: Pedro Delgado |
Enrique del Río, Donatella Iannuzzi y Pedro Delgado en la librería Áncora Málaga, 20 de octubre de 2022. Fotografía: Alberto |
Conocí a Donatella en el 2015, en la feria del libro de Madrid. Yo había ido allí a firmar ejemplares de Carta desde el Toubkal en la caseta de Desnivel, y al terminar, dando un vistazo por las casetas, me topé con ella y con sus exquisitas portadas.
Después de aquel encuentro escribí una reseña de El Tour de Francia, de Mario Fossati, a la que siguieron otras tantas: El Profesional, de W. C. Heinz, Los indómitos de la montaña, de Dino Buzzati, El libro de la fama, de Lloyd Jones, o Cartas de África, de Arthur Rimbaud, con ilustraciones de mi admirado Hugo Pratt.
El Tour de Francia, Gallo Nero y los dos Pedro Delgado:
https://pedrodelgadofernandez.blogspot.com/2015/07/el-tour-de-francia-gallo-nero-y-los-dos.html
El Profesional:
https://pedrodelgadofernandez.blogspot.com/2016/01/el-profesional.html
¿Por qué una novela de boxeo en un blog de atletismo?:
https://pedrodelgadofernandez.blogspot.com/2016/01/por-que-una-novela-de-boxeo-en-un-blog.html
Los indómitos de la montaña:
https://cartadesdeeltoubkal.blogspot.com/2016/05/los-indomitos-de-la-montana.html
De los All Blacks, el libro de la fama y el rugby en Málaga:
https://pedrodelgadofernandez.blogspot.com/2017/05/de-los-all-blacks-el-libro-de-la-fama-y.html
De Cartas de África a El Enigma Rimbaud:
https://cartadesdeeltoubkal.blogspot.com/2018/05/de-cartas-de-africa-el-enigma-rimbaud.html
Donatella no venía en esta ocasión a hablarnos de literatura deportiva, sino de las novelas gráficas, mangas y libros ilustrados que está editando en la colección Gallographics, sobre todo autores japoneses, como Yoshiharu Tsuge, Seiichi Hayashi, Shin'ichi Abe, Oji Suzuki o Tadao Tsuge, que están entusiasmando a los amantes del manga más adulto.
Algunos libros de la colección Gallographics de la editorial Gallo Nero |
Sin embargo, aproveché el coloquio final para preguntarle de dónde venía su interés por la literatura deportiva. «Soy una gran aficionada al deporte, me encanta verlo por la tele, y me entusiasman los que tienen una gran carga épica, como el ciclismo o el boxeo. Mi madre era además una gran admiradora de Fausto Coppi y de las grandes vueltas, como el Giro o el Tour, y esa pasión, sin duda, se transmite a los hijos», me dijo. «Pero el único deporte que sigo practicando, y lo hago desde que iba al instituto, es el voleibol. Estoy en un equipo de mi barrio y jugamos todas las semanas». Le pregunté también si tenía pensamiento de añadir algún título más a la colección, y nos reveló que estaba pujando por los derechos para publicar Cartas a una gimnasta joven, de Nadia Comaneci, aquella gimnasta rumana de 14 años que logró la perfección más absoluta, un 10 de 10, en los Juegos Olímpicos de Montreal en 1976.
Nadia Comaneci, cartela publicitaria de Gallo Nero Fotografía: Pedro Delgado |
Mientras tanto, todavía me quedan títulos que leer y reseñar. Ciclismo, boxeo, alpinismo..., quién sabe cuál será el siguiente.
Nota: Esta entrada está dedicada a todos los que compartimos mesa en una trattoria al final del acto. Gracias, Donatella, por cruzar la frontera, y mil gracias, Enrique, por propiciar el encuentro.
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