jueves, 21 de mayo de 2015

LA BARRERA DE LOS DOS MINUTOS

A pocos metros de meta, escuchando a tus espaldas el sonido de los clavos en la pista como el tacleteo de una ametralladora. El gesto crispado por la acumulación del ácido láctico. Cerrar los ojos. No dejar que te alcancen.

Campeonato Provincial de 800 metros en la antigua Ciudad Deportiva de Carranque. Málaga, 3 de julio de 1983. 1º clasificado Pedro Delgado Fernández con 2.01.00, 2º Rafael Castillo, 3º Antonio Sánchez, 4º un atleta del Club Gaviota de Cádiz, 5º Miguel Ángel Moya.

 Ver una fotografía y volver atrás en el tiempo, a cuando tenía 17 años e intentaba bajar de los 2 minutos en los 800 metros y de los 4 en los 1.500. A veces con liebres: Juan Sarria, Francisco Espejo o Rafael Morales, y otras solo, como en la ocasión de la foto, tirando del grupo de principio a fin, luchando contra el tiempo.

Pedro Delgado Fernández encabezando un 800 (detrás un atleta de Cádiz, Miguel Ángel Moya y Antonio Sánchez). Ciudad Deportiva de Carranque, 3 de julio de 1983. Esta fotografía ilustraba el post La media distancia, que hacía referencia, en este mismo blog, a la novela de Alejandro Gándara.
http://pedrodelgadofernandez.blogspot.com.es/2014/12/la-media-distancia.html

 Entrar en meta. Detener el crono en 2.01.00. Sentir la felicidad de ganar a lo grande, pero a la vez la decepción de no haber roto el muro de los dos minutos. Aunque luego bajaría ampliamente esas marcas, corriendo en 1.54 y 3.52, nunca olvidaré aquellos tiempos en los que trataba de romper los límites de los dos y los cuatro minutos. Esa sensación de correr contra el reloj, contra uno mismo. Es curioso, pero una vez rotas esas barreras uno ya siempre las rebasa con facilidad, como si todo hubiese sido mas una cuestión psicológica que física. Puede ser, aunque lo que sí es seguro es que subimos un escalón más en el plano físico y con ello en el nivel de nuestras prestaciones. ¿Que hay atletas que no consiguen dar ese salto de calidad y tienen que cambiar de prueba y subir distancia? Pues sí, pero al menos les queda el haberlo intentado, el disfrute del reto, la épica del fracaso.

 Veo las imágenes y recuerdo la dureza del 800, la exigencia de una prueba en la que el sábado se estrenó mi hijo mayor. Enzo que, a sus 15 años, se enfrentaba por primera vez a la distancia. A las dos vueltas a la pista. Nunca ha hecho series, y desconoce los ritmos, así que pagó la novatada. Pasó lanzado los primeros 200 metros, a 26 segundos, a 58 los 400 metros y a 1.32 los 600 metros, pero aún así hizo un tiempo de 2.09.76 en meta, lo que no está nada mal para un debut y para correr con las zapatillas pesadas de entrenamiento. Demostró aplomo y valentía. Ahora, que sabe que le gusta la media distancia, tendrá que enfrentarse a sus propios muros. De momento, se ha ganado el derecho a que le compre unas zapatillas de clavos.

Enzo Delgado Rodríguez con el dorsal 355
Control de 800 metros en Torremolinos, 16 de mayo de 2015
Fotografía: Salvador Moreno http://www.ellocoquecorre.com/


Vídeo de la prueba de 800 metros grabado por Lucía Rodríguez Vicario
16 de mayo de 2015, Torremolinos


Vídeo de la prueba de 800 metros grabado por el Club Atletismo Carranque






Nota: Volviendo al inicio de esta entrada, tengo recogido en el diario de entrenamiento de 1983 que el día anterior a ese 800 también corrimos un 1.500 en Carranque (en otra jornada del Campeonato Provincial), y que quedé 2º por detrás de Francisco Espejo, quien ganó la prueba con 3.51.38.

2 comentarios:

  1. Enhorabuena Pedro, la saga continúa.
    Cómprale unas zapas guapas que el chaval se lo ha ganado.

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    1. Gracias, Julián. Lo importante es que ha salido de él, y que empieza a entrenar con la edad propia. Por cierto, tú también tienes papeletas para otra saga. ;-D

      Saludos.

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