lunes, 8 de septiembre de 2014

DE BARRERAS, GESTAS Y MEZQUINDADES

Estos días he dado cuenta de la prensa atrasada para descubrir, atléticamente, la muerte a los 90 años de Alice Coachman en Albany, Georgia, en el sur de Estados Unidos. Alice ganó una medalla de oro en salto de altura en los Juegos Olímpicos de Londres, en 1948, lo que la convirtió en la primera mujer afroamericana que conseguía dicho metal en unas olimpiadas. A sus 24 años había tocado el cielo, superando el listón a 1,68 metros de altura; aún así, a su vuelta a Albany, tendría que seguir superando barreras, en este caso las raciales, pues el alcalde se negó a estrecharle la mano. Afortunadamente, la segregación racial fue prohibida por la Ley de Derechos Civiles hace ahora cincuenta años y Alice fue homenajeada como una de las 100 mayores atletas olímpicas en los juegos de 1996 en Atlanta.


Alice Coachman  (AP Photo)


 También me recreo con las fotos de Borja Vivas con su medalla de plata en el peso del Europeo de Zúrich, un Borja al que pude felicitar en el mismo aeropuerto (yo llegaba desde Islandia y él iba a recibir a su pedazo de entrenador, Tomás Fernández, que regresaba varios días después que él de Suiza).


Borja Vivas, Zúrich 2014  (Fotografía: Phil Noble (Reuters))


 Y por último me indigno leyendo que el francés Mahiedine Mekhissi-Benabbad fue desalificado tras ganar la final de 3.000 metros obstáculos por quitarse la camiseta en la recta de meta. Que conste que no me gusta la acción del atleta, pues me parece una falta de respeto y de consideración con el rival, pero de ahí a que se le descalifique y se le quite la medalla me parece que es pasarse, no uno ni dos ni tres, sino veinte pueblos.


Mahiedine Mekhissi-Benabbad entrando el primero en meta en la final de 3.000 metros obstáculos del Europeo de Zúrich



La polémica final de los 3.000 metros obstáculos del Europeo de Zúrich 2014


 Creo que lo de Mahiedine, que conseguía su tercer título consecutivo, lo podrían haber solventado mejor con una multa económica y la prohibición de correr durante x meses o en los próximos mítines o galas que cierran la temporada. Es como si a Ronaldo le hubiesen anulado el gol de Lisboa por celebrarlo quitándose la camiseta en lugar de sacarle una tarjeta amarilla. Por mucho que el atleta haya incumplido el artículo 143 del reglamento ("En todas las competiciones los atletas deben usar vestimenta que esté limpia, diseñada y llevada de forma que no sea ofensiva... Cada atleta debe ir provisto de dos dorsales que durante la competición debe llevar puestos de modo visible sobre el pecho y la espalda"), la decisión de la IAAF me parece desproporcionada. Para colmo la reclamación la efectuó la delegación española ya que con la descalificación del francés el español Ángel Mullera subía del cuarto al tercer puesto, y Sebastian Martos del quinto al cuarto. Me parece una reclamación malintencionada y mezquina. Como decía el general Barfus, "en la medida de lo posible, hay que dejar que impere la clemencia".


Clemencia
BERTA VIAS MAHOU
En Frau Jenny Treibel, novela soberbia de Theodor Fontane, principal exponente del realismo literario alemán, se cuenta una anécdota que merece formar parte de todo botiquín espiritual que se precie. Al fin y al cabo, la mayoría de los lectores lo que buscamos es eso. Vacunas, antibióticos o vitaminas que a veces no encontramos en la realidad. Un personaje secundario, profesor de Historia, comenta que, preparando sus clases, ha leído mucho sobre el general Barfus, un militar del que no se podía decir que hubiera inventado la pólvora, pero sí que era un hombre honrado. Durante el asedio de Bonn, el viejo Barfus presidió un consejo de guerra contra un joven oficial que se había comportado de forma poco heroica. Los demás miembros del tribunal se mostraron a favor de declararle culpable y mandarlo fusilar. Así habló Barfus: Hagamos la vista gorda, señores. He participado en 30 batallas y he de decir que un día no se parece a otro. El ser humano es desigual y asimismo el corazón. Y el valor aún más. Yo también me he sentido cobarde alguna vez. En la medida de lo posible, hay que dejar que impere la clemencia... Según esta historia, si algo aprendió Barfus, a pesar de su profesión o gracias a ella, fue a ponerse en el lugar del otro. Una fórmula magistral que deberíamos aplicar en nuestras relaciones personales. Y en la vida pública, para evitar errores irreparables nacidos de juicios precipitados. En la medida de lo posible, pues no se trata de que los violentos y los depredadores económicos queden impunes, sino de que nos demos cuenta de la necesidad de abolir de una vez por todas la pena de muerte, aún en vigor en muchos países. El castigo no debe parecerse al delito. Ni la justicia al crimen.(Artículo aparecido en El País del sábado 16 de agosto de 2014. Creo que el paradigma es evidente)


 Afortunadamente, hubo justicia divina en el 1.500, y Mahiedine se llevó finalmente una medalla de oro a casa.


Mahiedine Mekhissi-Benabbad gana el oro en el 1.500 del Campeonato de Europa (Zúrich, 2014)


Final de 1.500 metros del Campeonato de Europa de Atletismo al Aire Libre (Zúrich 2014)


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