jueves, 13 de marzo de 2025

CORRE MÁS QUE EL TÍO DE LA LISTA


"Corre más que el tío de la lista"
Frases populares malagueñas de Cafés Santa Cristina
Fotografía: Pedro Delgado

Si practicas el noble arte de la carrera y nunca te han dicho eso de «Corres más que el tío de la lista» es que no eres de Málaga, pues estamos ante una de las frases populares malagueñas que rescata Cafés Santa Cristina para su nueva colección de sobrecitos de azúcar.

 Como se puede leer en el azucarillo, la frase, que se utiliza cuando una persona corre muy deprisa, «hace referencia a los encargados de repartir la lista de premios de la Lotería Nacional que corrían hacia los compradores para dar a conocer los resultados del último sorteo». Para entender mejor su sentido nos apoyaremos en estas dos fotografías, en las que podemos ver la expectación que se creaba en la Puerta del Sol, esquina a Arenal, donde estaba la sede del periódico La Correspondencia de España, en cuyos balcones colgaban las listas con los números premiados.

Puerta del Sol, Lotería de Navidad del año 1915
Fotografía: Diario Mundo Gráfico

Puerta del Sol esquina a Arenal, Lotería de Navidad del año 1910
Expectación ante la sede del periódico La Correspondencia de España
Fotografía: elPeriódico

 Como ven, la frase no es de esta época y, aunque los más viejos la han oído alguna vez, hace tiempo que desapareció del habla malagueña, pues la información ubicua e inmediata de la radio acabó con el tío de la lista.

Niños de San Ildefonso en el sorteo del año 1916
Fotografía: ABC

 En la página de la Biblioteca Nacional de España he encontrado un artículo sobre el sorteo de lotería de Navidad de nuestros bisabuelos y abuelos, escrito por Antonio García Jiménez, donde da cuenta de un sorteo del año 1913 con el público expectante en la Puerta del Sol y otros chicos que corrían como las balas hacia el teléfono para dar los números ganadores. Números que los encargados corrían a apuntar en los lienzos o pizarras de los balcones de La Correspondencia de España.

La Puerta del Sol es un hormiguero humano formado por todas las hormiguitas que piensan llevarse a casa el grano para el invierno. A cada número que aparece en los lienzos de los balcones de La Correspondencia de España responde un clamor de satisfacción o de rabia.
Cuando los niños del colegio de San Ildefonso cantaban los números premiados, inmediatamente se comunicaba por teléfono a las oficinas de La Correspondencia de España, que ocupaban la primera planta del edificio de la Puerta del Sol situado entre las calles Mayor y Arenal. Desde los balcones se iban mostrando los premios, los números y las localidades afortunadas ante un público expectante y emocionado que aguardaba cada aparición como un espectáculo de magia.
Todo Madrid estaba pendiente de esos balcones de la Puerta del Sol, dado que seguir en directo el sorteo desde dentro de la Casa de la Moneda solo estaba reservado a unos pocos por su poco aforo.
Durante toda la mañana y según iban saliendo los premios mayores se veía por la Puerta del Sol a chicos corriendo a todo meter para llegar a las cercanas centrales de Teléfonos y Telégrafos. Eran contratados por los corresponsales de los periódicos de toda España que se reunían en algún establecimiento de la zona.

 Por cierto, que «desde el nacimiento de la lotería hace más de 200 años, el premio grande o premio gordo fue imaginado como un señor orondo de carnes opulentas. Seguramente porque el hambre siempre estuvo presente en la vida de muchos españoles y hacerse rico era igual a comer hasta hartarse».

Décimo de la lotería Nacional de 1963

sábado, 8 de marzo de 2025

ALFONSINA STRADA EN EL DÍA DE LA MUJER


Alfonsina Strada, ciclista
Fotografía: Pedro Delgado

Estos días, con motivo del Día de la Mujer, Alfonsina Strada ha desempolvado su bicicleta y se ha dado una vuelta por el I.E.S. Isaac Albéniz de Málaga.

ALFONSINA STRADA

CICLISTA
Había una vez una niña que conducía su bicicleta tan rápido que apenas alcanzabas a verla pasar.
 –¡No vayas tan rápido, Alfonsina! –le gritaban sus padres. Pero era demasiado tarde, porque ya estaba muy lejos para escucharlos.
 Cuando Alfonsina se casó, su familia tuvo la esperanza de que por fin renunciaría a la loca idea de convertirse en ciclista profesional. Sin embargo, el día de su boda su esposo le regaló una bicicleta de carreras nuevecita. Después se mudaron a Milán, en donde Alfonsina empezó a entrenar de forma profesional. Era tan rápida y tan fuerte que unos años después participó en el Giro de Italia, una de las carreras de ciclismo más difíciles del mundo. Ninguna otra mujer lo había intentado antes.
 «No lo logrará», decía la gente. Pero no había forma de detenerla.
 Fue una carrera larga y agotadora, con fases de veintiún días en algunos de los senderos montañosos más empinados del mundo. De los noventa ciclistas que entraron a la competencia, sólo treinta cruzaron la meta.
 Y Alfonsina fue una de ellos. La recibieron como una heroína.
Alfonsina Strada en el Giro de Italia de 1924
 Por desgracia, al año siguiente le prohibieron competir.
 –El Giro de Italia es una carrera para hombres –declararon los oficiales.
 Pero eso tampoco detuvo a Alfonsina. Encontró la forma de concursar y estableció un récord de velocidad que se mantuvo durante veinte años, a pesar de andar en una bicicleta de veinte kilos y una sola velocidad.
 A Alfonsina la alegraría saber que las cosas han cambiado mucho desde entonces. Ahora el ciclismo femenino es muy popular. Incluso es un deporte olímpico.
16 de marzo de 1891 – 13 de septiembre de1959, Italia

Alfonsina Strada, ilustrada por Cristina Portolano

Relato extraído del libro Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes (Ediciones Destino).