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Selección Española en el Campeonato de Europa de Campo a Través |
El canal 24 horas anunciaba anoche, desde los bajos de la pantalla del televisor, que España había arrasado en hombres en el Campeonato de Europa de Cross: Plata y bronce individuales. Oro por equipos. ¿Pero a quién quieren engañar?, pensé, si Alemayehu Bezabeh (2º clasificado) es de Etiopía, y Adel Mechaal (3º), Ayad Lamdassen (4º) e Ilias Fifa (5º) son de Marruecos.
Lo más triste de todo es que Roberto Alaiz, que es español de verdad (leonés para más señas), se vio así relegado al 7º puesto y ni siquiera pudo puntuar para el equipo, pues sólo lo hacen los cuatro primeros atletas de cada país. Pero es que es más. Si consideramos que el ganador de la prueba fue el Keniano Stanley Kiprotich, que ahora corre por Turquía como Ali Kaya, y echamos cuentas, vemos que Roberto Alaiz sería el verdadero Subcampeón de Europa de Cross y el gran damnificado de esta política de nacionalizaciones, una especie de doping administrativo.
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Roberto Alaiz esprintando con el francés Durand (8º y 7º clasificados respectivamente) Detalle de una fotografía de TheWangConnection.com y SportMedia.es |
Los otros damnificados serían los franceses Florian Carvalho y Durand, que aparecen 6º y 8º en la clasificación cuando deberían haber subido al podio como el Campeón de Europa y el Tercero respectivamente.
Todos los nacionalizados podrían correr con sus países de origen si se lo propusieran, así que, señores dirigentes, no me hablen de pateras, de inmigrantes ni de chorradas, como hicieron el otro día en Málaga cuando les saqué el tema. Se equivocan si piensan que éste no es un problema para el atletismo. No sólo lo es, sino que lo es bien grande, pues la competición está totalmente adulterada. Y encima, en esta engañifa, "España" ha establecido un nuevo récord al ganar el campeonato con 14 puntos, cuando el mejor registro lo ostentaba desde 1994 la selección portuguesa, con aquellos Paulo Guerra, Domingos Castro, Antonio Pinto y Alberto Maravilha que vencieron con 20 puntos.
Imagínense por un momento que Messi, Neymar, Luis Suárez, Ronaldo y Rakitic se nacionalizaran españoles, como Costa, y los seis jugasen en La Roja la próxima Eurocopa. ¿Les gustaría? ¿Se sentirían ustedes representados por ese equipo? ¿Se enorgullecerían de ganar el campeonato? Pues esto es lo que está pasando en el mundo del atletismo. La ya conocida como Selección cuscús no me representa, y no creo que ni a Marruecos ni a Etiopía ni a Kenia les haga mucha gracia la cosa.
Y luego se quejan de que la retransmisión del Campeonato sólo haya tenido un 1.1% de share. Si es que no se enteran... A este paso, entre esto y el doping, se van a cargar el Atletismo. Señores dirigentes, nacionales e internacionales, dejen de hacer trampas para ganar medallas y pónganse a legislar una normativa que impida esta farsa: que atletas que ya hayan competido por sus países no puedan competir por otro; que los nacionalizados hayan tenido que pasar su infancia en el país de adopción o que sólo pueda competir un nacionalizado en cada equipo de cross. Aplíquense a la tarea y piensen algo, que para algo les pagan. Lo que no puede ser es que, por poner dos ejemplos, Ayad Lamdassem venga a España a correr con Marruecos un Mundial Universitario y se quede aquí para correr con la selección española, o que la fémina Trihas Gebre venga desde Etiopía en 2010 a correr la Behobia-San Sebastián y la nacionalicemos para reforzar la selección española femenina de cross.
Si nuestros nacionales no pueden ir a un Europeo o a un Mundial porque esta gente les cierra las puertas, ¿qué motivación les va a quedar para entrenar? Que corran el presidente y sus palmeros, pensarán con razón. Con este equipo, con estos dirigentes, pasa como con los políticos: que no nos representan.